Mario “N”, el pasajero que intentó desviar a Estados Unidos el vuelo 3041 de Volaris en la ruta Bajío-Tijuana, habría actuado tras un evento traumático: el secuestro de su esposa tres días antes del incidente, según una nueva versión de los hechos narrada por la mujer implicada.
En entrevista con la periodista Azucena Uresti, la mujer —quien no reveló su identidad— relató que fue secuestrada el jueves anterior al intento de desvío y que permaneció cautiva durante 24 horas. Según su testimonio, los captores exigieron un rescate de 150 mil pesos, cantidad que Mario “N” obtuvo con ayuda de su padre. “Vivimos aterrorizados por lo que nos pasó”, señaló, agregando que el episodio desató un ataque de pánico en su esposo mientras esperaba el despegue del avión.
La mujer explicó que Mario “N” recibió una llamada momentos antes del vuelo, lo que detonó su reacción. Según ella, el objetivo del viaje a Tijuana era buscar ayuda para trasladarse a Estados Unidos y escapar del peligro que enfrentaban tras el secuestro. Aunque se negó a dar detalles sobre cómo ocurrió el secuestro, reafirmó que el suceso los dejó profundamente afectados.
El intento de desvío fue reportado el domingo por Volaris a través de sus redes sociales, mientras que la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) confirmó el incidente y detalló que la tripulación actuó conforme a los protocolos de seguridad, logrando desviar el avión al Aeropuerto de Guadalajara.
La pareja de Mario “N” solicitó protección al gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, argumentando que ni ella ni sus hijos cuentan con apoyo tras el evento. Actualmente, Mario “N” se encuentra bajo custodia, mientras las autoridades continúan investigando las circunstancias del caso, incluyendo los detalles del presunto secuestro.
Este incidente ha generado una gran atención mediática, destacando tanto la seguridad aérea como las complejas circunstancias personales que podrían haber llevado a este desenlace.
