Como parte de su despedida, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, inauguró la nueva sede diplomática estadounidense el martes 17 de diciembre, pocas semanas antes de dejar su cargo.

El embajador destacó que la nueva embajada simboliza la unidad, la esperanza y los lazos duraderos entre ambos países. Salazar informó que la construcción de esta nueva oficina requirió una inversión de más de mil 200 millones de dólares, lo que la convierte en la sede diplomática más grande del país norteamericano en el mundo.
“Resalta la relación única entre nuestras naciones, no solo como los principales socios comerciales, sino como una familia. También refleja la importancia de nuestra integración bilateral para lograr que América del Norte sea más próspera y competitiva”, indicó la embajada en un comunicado.
Además, se mencionó que durante el año se llevaron a cabo inauguraciones de consulados en las ciudades de Hermosillo, Guadalajara, Mérida y Nogales. En total, se han invertido dos mil millones de dólares en la construcción de la nueva embajada y las oficinas consulares.
“Esta nueva embajada fue construida por manos mexicanas y estadounidenses, con esfuerzo, compromiso y dedicación. De la misma manera, juntos construimos nuestro futuro compartido para que sea más próspero, seguro y brillante para nuestras naciones”, concluyó el comunicado.