El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, otorgó la Medalla Presidencial de la Libertad a 19 homenajeados, entre los que se incluyen al cantante y activista Bono, al exbasquetbolista Earvin «Magic» Johnson y al astro del fútbol Lionel Messi.
En una ceremonia celebrada en la Casa Blanca, el presidente saliente de Estados Unidos entregó la distinción, aunque Messi no pudo asistir debido a «conflictos de agenda y compromisos previos». El jugador del Inter Miami envió una carta a la Casa Blanca a través de su club, expresando que se siente «profundamente honrado» por el reconocimiento y anticipando su deseo de reunirse con Biden en un «futuro próximo».
Durante la ceremonia, Biden elogió a los homenajeados, describiéndolos como «personas verdaderamente extraordinarias que han dado su sagrado esfuerzo para dar forma a la cultura y la causa de Estados Unidos».
Entre los otros homenajeados de este año se encuentran el chef español José Andrés, fundador de la ONG World Central Kitchen, que ha trabajado en zonas de conflicto como Gaza, y la investigadora de primates Jane Goodall, reconocida por su labor ambientalista. También fueron galardonados figuras del espectáculo como la editora de Vogue, Anna Wintour, los actores Denzel Washington y Michael J. Fox, y el diseñador de moda Ralph Lauren. En un perfil más político, Biden honró a Hillary Clinton, quien fue reconocida por «hacer historia muchas veces a lo largo de décadas en el servicio público», incluyendo su nominación como la primera mujer de uno de los dos partidos principales en Estados Unidos para una candidatura presidencial en 2016, cuando fue superada por Donald Trump.
Otro homenajeado fue el multimillonario y filántropo George Soros, cuyo premio fue recogido por su hijo Alexander. Además, Biden decidió otorgar a título póstumo la Medalla Presidencial de la Libertad a Robert F. Kennedy, quien fue fiscal general de Estados Unidos durante la presidencia de su hermano John F. Kennedy y fue asesinado en 1968 mientras hacía campaña por la candidatura presidencial demócrata.
La selección de Biden para la Medalla de la Libertad refleja su deseo de dejar una última huella antes de finalizar su mandato.
El jueves, en un gesto de desaire hacia Trump, Biden concedió una Medalla Presidencial Ciudadana a Liz Cheney, una excongresista republicana de Wyoming que formó parte del panel de la Cámara que investigó la insurrección del 6 de enero de 2021 en el Capitolio de Estados Unidos. Trump expresó su indignación por esta decisión el viernes, calificando a Cheney de corrupta y afirmando en Truth Social que «Biden la recompensó solo porque odiaba a ‘TRUMP'».
