Toluca manda

Foto: Mexsport

Los Diablos vencen 3-1 al América en Carson y se quedan con el Campeón de Campeones.

Los Ángeles, EU.- En el Dignity Health Sports Park de Carson,, el cielo se volvió rojo antes del anochecer. No por el clima, sino por el dominio absoluto de Toluca, que volvió a imponerse al América —como en la última final de Liga— y se coronó Campeón de Campeones 2025 con un 3-1 que no admite matices. Fue una victoria táctica, anímica y simbólica.

No hubo sorpresas, pero sí confirmaciones. Que Mohamed entiende este tipo de partidos como un ajedrecista de guerra corta. Que Toluca tiene oficio, nervio y memoria. Que América, pese a su grandeza, no logra descifrar el código escarlata. Y que André Jardine, el alumno aplicado, aún no supera al maestro.

Desde el arranque, los Diablos Rojos tomaron el control con una mezcla de presión ordenada y salidas veloces. Al 12’, Franco Romero aprovechó un rechazo débil de la zaga americanista y fusiló desde fuera del área. Malagón, sin obstáculos frente a él, reaccionó tarde. Fue el primero de la noche, y el principio del derrumbe.

América empató transitoriamente con un penal bien ejecutado por Zendejas, pero no logró sostener la reacción. En el cierre del primer tiempo, cuando el reloj pedía tregua, llegó el golpe más demoledor: Bruno Méndez ganó en el aire tras un tiro de esquina de Alexis Vega y colocó el 2-1. La zaga azulcrema solo miró.

El segundo tiempo mostró dos posturas: Toluca apostó por la contención inteligente y el contraataque letal; América empujó con lo que tuvo —orgullo, desorden, talento individual— pero sin estructura. La tercera anotación cayó como consecuencia lógica: Paulinho recibió, recortó y disparó cruzado para sellar la sentencia. 3-1.

La pizarra volvió a inclinarse del lado de Mohamed, quien desactivó al medio campo rival con un simple reacomodo de Angulo y Marcel Ruiz. Fidalgo, Rodríguez y Borja quedaron anulados. Jardine, que parecía haber aprendido la lección anterior, no logró que sus jugadores ejecutaran el libreto.

En la tribuna, más de 27 mil asistentes vivieron un partido lleno de colapsos emocionales: unos cantaron con furia el tercer gol; otros se llevaron las manos al rostro por tercera vez en dos meses. El Dignity Health se volvió, por una noche, Dignity Hell.

Toluca levantó así su quinto trofeo de Campeón de Campeones, y aseguró su lugar en la Campeones Cup 2025 frente al LA Galaxy, campeón de la MLS. Más allá del trofeo, el partido dejó una declaración clara: en este momento, el fútbol mexicano tiene un dueño temporal, y viste de rojo.

Para América, el resultado vuelve a abrir grietas: dos finales perdidas ante el mismo rival, y un discurso técnico que ya no basta para contener las dudas. Jardine baja la cabeza; Mohamed guarda la libreta. El infierno, por ahora, tiene cátedra y nombre propio.

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