Villahermosa/Tuxtla Gutiérrez.
Tabasco y Chiapas han intensificado sus acciones de prevención del delito con una estrategia conjunta que refuerza la presencia institucional en calles, caminos y centros penitenciarios. Bajo el esquema de Bases de Operaciones Institucionales, participan elementos del Ejército Mexicano, Guardia Nacional, policías estatales y municipales, así como fiscalías locales y federales.
El objetivo central es frenar el uso de vehículos robados o irregulares —autos y motocicletas— empleados para cometer ilícitos como secuestros, robos, agresiones a autoridades y ejecuciones.
Los operativos incluyen retenes móviles, revisiones aleatorias y filtros de control donde se busca identificar armas, drogas u objetos prohibidos. Aunque las acciones pueden generar incomodidad temporal entre la ciudadanía, las autoridades aseguran que se trata de medidas necesarias para garantizar la seguridad y la paz social.
En paralelo, se realizan inspecciones dentro de penales estatales con apoyo de la Guardia Nacional. El objetivo es desactivar redes de extorsión desde el interior de las cárceles, confiscar teléfonos móviles y neutralizar riesgos como fugas o motines.
La estrategia ha sido bien recibida por distintos sectores, que reconocen la importancia de mantener vigilancia efectiva, pero también han llamado a preservar el respeto a los derechos humanos durante su implementación.
