
Sargazo, nuevo recurso pesquero
La Sader fija cuota anual de captura en 945 mil toneladas para su aprovechamiento industrial.
Ciudad de México.– La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) publicó en el Diario Oficial de la Federación la actualización de la Carta Nacional Pesquera para incluir, por primera vez, al sargazo holopelágico del Caribe como recurso pesquero. La medida, formalizada el 6 de agosto, forma parte de una estrategia para su aprovechamiento industrial y la reducción de sus efectos negativos en las playas del Caribe mexicano.
El acuerdo establece una cuota de captura anual de hasta 945 mil toneladas de sargazo seco, sujeta a permisos de pesca otorgados por la autoridad. Para su recolección se contempla el uso de embarcaciones especializadas, como el Buque Sargacero Oceánico, con capacidad de acopio de hasta 250 toneladas y cinco días de operación continua.
De acuerdo con la Sader, el sargazo es un recurso con alto potencial económico y ambiental. Puede transformarse en fertilizantes, complementos alimenticios para la cría de animales, biocombustibles, bioplásticos, biorremediadores, purificadores de agua, fibras y tintes para la industria textil y del calzado, así como biomateriales para fabricar ladrillos.
Aunque su llegada masiva a las costas mexicanas genera problemas ambientales, turísticos y económicos, en altamar cumple funciones ecológicas clave: forma “oasis flotantes” que sirven de hábitat a especies comerciales como dorado, atún y jurel; ayuda a fijar carbono, absorber metales pesados y, en cantidades moderadas, protege contra la erosión costera.
La medida busca impulsar un esquema de economía circular, evitando que la macroalga se acumule y se descomponga en las playas, donde libera compuestos tóxicos y afecta el ecosistema costero.
Alicia Bárcena, titular de la Semarnat, destacó que el reconocimiento del sargazo como recurso pesquero permitirá capturarlo antes de su arribo a la costa, lo que facilitará su manejo y uso industrial. Las autoridades también prevén implementar monitoreo permanente, normativas técnicas y planes de manejo pesquero, bajo un enfoque de Manejo Integrado de Zonas Costeras (MIZC), que articule a gobiernos, academia y sector productivo.
Con esta actualización, el sargazo pasa de ser un problema ambiental a una oportunidad de desarrollo, siempre que su extracción se realice bajo criterios de sostenibilidad y protección de la biodiversidad marina.



