
Europa y OTAN exigen garantías de seguridad firmes para Ucrania
Washington, DC.– Los líderes europeos y de la OTAN aprovecharon la reunión en la Casa Blanca para subrayar que la seguridad de Ucrania y de todo el continente debe ser el eje de cualquier negociación con Rusia. Aunque la cita estuvo encabezada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue la voz de mandatarios como Ursula von der Leyen, Emmanuel Macron, Giorgia Meloni y Keir Starmer la que marcó la agenda del día.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, pidió que el regreso de los niños ucranianos separados de sus familias sea considerado “una prioridad absoluta” en las conversaciones de paz. Recordó que miles de menores fueron trasladados a Rusia durante la guerra y que muchos están en riesgo de adopciones forzadas.
Por su parte, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, destacó que las garantías de seguridad que se discuten para Ucrania deben inspirarse en el Artículo 5 de la OTAN, que establece la defensa mutua entre aliados: “Es la condición previa para cualquier paz duradera”.

El primer ministro británico, Keir Starmer, calificó el encuentro como un “paso histórico” y remarcó que la seguridad de Ucrania es también la seguridad de Europa y del Reino Unido: “No hay familia ni comunidad en nuestro continente que no haya sentido los efectos de esta guerra”.


En la misma línea, el presidente francés, Emmanuel Macron, propuso una cumbre a cuatro bandas entre Estados Unidos, la Unión Europea, Ucrania y Rusia para negociar garantías de seguridad colectivas: “Cuando hablamos de proteger a Ucrania, hablamos de proteger a todo el continente”.
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, y el presidente finlandés, Alexander Stubb, respaldaron esta posición, insistiendo en que cualquier negociación debe evitar dejar a Ucrania en una situación de vulnerabilidad futura.

Mientras tanto, el presidente estadounidense Donald Trump volvió a sugerir que en “una o dos semanas” se sabrá si es posible una solución de paz. Sin embargo, reiteró que la recuperación de Crimea y la incorporación de Ucrania a la OTAN “no están sobre la mesa”, postura que favorece a Moscú.
Al margen de la reunión, Trump habló con Vladímir Putin, lo que encendió las alertas en Europa. Aunque ambos líderes prometieron “garantías de seguridad robustas” para Kiev en su encuentro previo en Alaska, no hubo acuerdo sobre un alto al fuego. Para el Kremlin, cualquier eventual despliegue de fuerzas de la OTAN en Ucrania sería una “escalada incontrolable” que prolongaría la guerra.