El presidente argentino Javier Milei fue retirado de manera urgente de un evento de campaña en la provincia de Buenos Aires luego de que un grupo de manifestantes arrojara piedras y objetos contra la camioneta en la que viajaba. El incidente ocurrió en Lomas de Zamora, un distrito considerado bastión del peronismo opositor.
Sólo 200 metros y 5 minutos pudo hacer Milei en las calles de Lomas de Zamora y se fue apedreado, escupido y atropellando gente.
— M (@MConurbasic) August 27, 2025
GOBIERNO TOTALMENTE ACABADO pic.twitter.com/tdoe9s1Gib
Milei se encontraba de pie en la parte trasera de una camioneta pickup junto a su equipo de seguridad y su hermana Karina Milei, actual jefa de Gabinete, cuando la multitud comenzó a lanzar proyectiles. De acuerdo con testigos citados por Reuters, al menos una piedra golpeó el cofre del vehículo, mientras que otros objetos pasaron por encima de la cabeza del mandatario.
Tras la agresión, la caravana aceleró para salir de la zona en medio de cánticos de “¡Fuera, Milei!” y enfrentamientos entre grupos dentro de la misma multitud. El portavoz presidencial, Manuel Adorni, afirmó en la red X que miembros de la oposición atacaron el convoy y aseguró que no se registraron heridos.
“FENÓMENO BARRIAL”
— Tendencias Mundiales (@porqetendencias) August 27, 2025
Porque Javier Milei y sus candidatos tuvieron que salir huyendo luego de que la gente quisiera lincharlo por robarle a los discapacitados.
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El episodio se produce en un contexto de creciente tensión política, mientras Milei recorre el país en busca de apoyo para las elecciones locales y de medio término. El mandatario enfrenta además un desgaste interno por denuncias de corrupción y presunto soborno en la Agencia Nacional de Discapacidad, que involucran a funcionarios cercanos y a su propia hermana.
Analistas señalan que la protesta refleja la resistencia en sectores populares a las políticas de ajuste impulsadas por Milei, que incluyen recortes presupuestarios y la reducción de subsidios en áreas sociales. Lomas de Zamora, gobernada históricamente por el peronismo, se ha convertido en escenario recurrente de expresiones de rechazo hacia el oficialismo.
Aunque el gobierno trató de minimizar el incidente, la agresión subraya los riesgos de seguridad que enfrenta el presidente en actos públicos y la polarización social que atraviesa a Argentina a poco más de un año de la llegada de Milei al poder.
