CJNG secuestra a dos menores en Guanajuato: uno murió tras ser rescatado

La violencia del crimen organizado volvió a golpear a Guanajuato, esta vez con el secuestro de dos adolescentes. Leonardo “N”, de 14 años, y Ángel “N”, de 17, desaparecieron el 12 de agosto en el municipio de Pénjamo, lo que activó de inmediato una Alerta Amber. Su edad, entre la secundaria y la preparatoria, evidenció la vulnerabilidad de los menores ante el acecho del narcotráfico.

Las investigaciones apuntaron al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) como responsable del crimen. El 26 de agosto, las autoridades estatales informaron que ambos jóvenes habían sido localizados en un inmueble que funcionaba como centro de operaciones de la organización delictiva en esa región. Los adolescentes fueron privados de la libertad tras ser acusados por los delincuentes de presuntamente pertenecer a un grupo rival.

Horas más tarde, el rostro de Ángel apareció en un video de apenas 19 segundos que circuló en redes sociales. En la grabación, al menos diez hombres encapuchados, con armas largas, uniformes tácticos y chalecos con las siglas CJNG, lo interrogaron mientras permanecía de rodillas. Su voz temblorosa reflejaba el miedo de estar frente a un comando armado.

Tras el operativo, ambos menores fueron rescatados con vida, aunque en condiciones críticas. Ángel logró sobrevivir y recibe atención médica, mientras que Leonardo murió poco después en el hospital, debido a la gravedad de las lesiones sufridas durante su cautiverio.

La Secretaría de Seguridad y Paz de Guanajuato informó que en el inmueble cateado se aseguraron rifles de asalto, más de 570 cartuchos, 40 cargadores, cascos, chalecos, prendas tácticas, además de un vehículo, hachas y una motosierra. El hallazgo confirmó que se trataba de una base de operaciones criminal.

El caso causó indignación en la sociedad guanajuatense, al exponer nuevamente la crueldad de los cárteles contra menores de edad. La historia de Leonardo y Ángel evidencia cómo la violencia del crimen organizado sigue arrebatando inocencias y dejando heridas profundas en comunidades enteras.

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