
Argentina en crisis financiera tras derrota electoral.
Tras la derrota de Milei, Argentina enfrenta caída del Merval, presión sobre el dólar y baja de reservas. El gobierno lanza blanqueo y presupuesto austero con aumentos en salud, educación y jubilaciones.
Buenos Aires.- Esta mañana, el mercado de valores mostró señales de alarma con la caída del Merval, impulsada por la desconfianza de inversores tras la transición política. Empresas como Celulosa Argentina presentaron concurso de acreedores esta semana por falta de liquidez, mientras otras, como una petrolera con deudas superiores a los 1,100 millones de dólares, enfrentan defaults parciales. El peso sigue bajo presión, con un dólar paralelo que se dispara, y las reservas del Banco Central se han reducido en un 5% en los últimos días, según datos oficiales.
La derrota electoral de Milei, anunciada el domingo, ha generado una salida de dólares que agrava la situación, con analistas sugiriendo que las políticas de ajuste chocaron con expectativas sociales, desencadenando una huida de capitales. Sin embargo, el gobierno transitorio lanzó un plan de blanqueo de capitales que podría inyectar hasta 10,000 millones de dólares en los próximos meses, ofreciendo un alivio temporal. Además, en un anuncio el 16 de septiembre se detalló un presupuesto de austeridad fiscal para 2026, con recortes en gastos administrativos, pero con incrementos específicos: un 15% más en el presupuesto de salud para mejorar infraestructura hospitalaria, un 12% en jubilaciones para proteger a los adultos mayores, y un 10% en educación para ampliar acceso a escuelas y universidades.

A pesar de los rumores de un “crash financiero” que circulan en redes sociales, no hay evidencia de un colapso sistémico reciente. Las empresas enfrentan dificultades puntuales, y el riesgo país refleja una percepción de inestabilidad, pero las autoridades insisten en que las reformas estructurales, como la Ley Bases, junto con estas nuevas medidas, podrían mitigar el impacto a largo plazo. Hoy, se observan filas en bancos para retirar ahorros, y el comercio minorista reporta una caída en ventas del 15% en la última semana, reflejando el nerviosismo de la población.
El contexto incluye una producción industrial estancada desde hace meses y una inflación que ronda el 50% anual, factores que preceden a la elección y se han intensificado con la incertidumbre política. Expertos locales sugieren que, sin una gestión coordinada, el país podría acercarse a un default selectivo en bonos soberanos, pero las medidas de blanqueo, austeridad con foco social y negociaciones con acreedores internacionales podrían evitar un escenario catastrófico. Hasta ahora, no se han reportado cierres masivos de bancos ni suspensiones de pagos generalizadas, desmintiendo un crash total.
La jornada sigue en desarrollo, con el gobierno transitorio evaluando anuncios adicionales para esta tarde que podrían incluir más detalles del plan fiscal. Mientras tanto, la población y los inversores observan con cautela, esperando señales claras que definan si Argentina puede evitar un colapso financiero o si la crisis actual se profundiza en las próximas semanas.