
La OSN vestirá de sones y huapangos el Palacio de BA
El programa incluirá estrenos, rescates históricos y obras emblemáticas de la música mexicana
La Orquesta Sinfónica Nacional (OSN), bajo la dirección de Ludwig Carrasco, volverá a colocar la música mexicana en el centro de la escena con la segunda parte del Concierto Mexicano, un programa que combina estrenos mundiales, obras poco interpretadas y partituras icónicas. El público podrá disfrutarlo el viernes 19 de septiembre a las 20:00 horas y el domingo 21 a las 12:15 horas en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes.

La Orquesta Sinfónica Nacional, dirigida por Ludwig Carrasco, durante el programa Concierto Mexicano en el Palacio de Bellas Artes, que incluye estrenos, rescates históricos y obras emblemáticas como el Huapango de Moncayo.
El concierto abrirá con el estreno mundial de Fantasía-Tumbao, del joven compositor Luis Mario Ruelas, quien fue seleccionado en 2024 en la primera sesión del panel de lectura orquestal de la OSN. Su obra mezcla salsa, bolero y escritura sinfónica contemporánea en una partitura de contrastes: momentos de danza efervescente frente a pasajes de introspección melancólica.
El programa continuará con una nueva edición crítica de Sensemayá, de Silvestre Revueltas, realizada por el Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de la Música “Carlos Chávez” (CENIDIM). Esta versión busca resaltar los matices rítmicos y texturales de una de las partituras más vigorosas del repertorio mexicano, inspirada en el poema afrocubano de Nicolás Guillén, que evoca el ritual de “matar a la culebra” con un poderoso entramado orquestal.
Antes del intermedio se interpretará Marfil, de la compositora Gina Enríquez, obra introspectiva y poética que invita a la reflexión y que representa una de las voces femeninas emergentes en la música sinfónica mexicana.
Tras la pausa, la OSN ofrecerá el reestreno moderno de la Suite veracruzana de Gerónimo Baqueiro Fóster, pieza escrita en 1945 a partir de sones tradicionales del Sotavento como El balajú, El pájaro cu, La morena y La bamba. Poco interpretada desde su estreno, esta partitura funciona como un puente entre la tradición oral y el lenguaje orquestal, y recupera el trabajo de campo que Baqueiro realizó en Alvarado, Veracruz.
El programa continuará con el Huapango de José Pomar, compuesto en 1931, obra que suele quedar a la sombra del célebre Huapango de José Pablo Moncayo, pero que ofrece un carácter propio gracias a su riqueza tímbrica, que incluye marimba, salterio y saxofones.
El cierre estará dedicado al Huapango de Moncayo, estrenado en 1941 y convertido en símbolo sonoro de México. A partir de sones como El Siquisirí, El Balajú y El Gavilancito, Moncayo construyó una obra que ha trascendido generaciones. En esta ocasión, la interpretación bajo la batuta de Carrasco buscará devolverle toda la fuerza y frescura originales, más allá de sus usos propagandísticos y comerciales.
Con este programa, la Orquesta Sinfónica Nacional no solo ofrece un panorama diverso de la música mexicana, sino que también enlaza tradición y modernidad, rescatando partituras poco difundidas y abriendo espacio a nuevas voces.
Los boletos están disponibles en las taquillas del Palacio de Bellas Artes y en Ticketmaster, con descuentos para estudiantes, maestros y personas adultas mayores (INAPAM). Además, durante este jueves se ofrece una promoción especial 2×1 en la compra digital.