Diputado de Morena propone cárcel por cantar mal el Himno Nacional

El diputado de Morena, Juan Guillermo Rendón, presentó una iniciativa que busca imponer sanciones severas a quienes interpreten de manera incorrecta el Himno Nacional Mexicano, ya sea modificando su letra o alterando su interpretación. La propuesta surge en pleno mes patrio y pretende, según el legislador, “crear conciencia y responsabilidad” en quienes entonan el lábaro patrio.

La iniciativa plantea una reforma al artículo 192 Bis del Código Penal Federal. En ella se establece que cualquier persona que realice alteraciones al Himno deberá enfrentar entre tres y cinco años de prisión, además de multas que van de 3 mil a 8 mil Unidades de Medida y Actualización (UMA), equivalentes a cerca de 900 mil pesos.

“Al que haga ultraje al Himno Nacional, que no sea interpretado conforme a la letra y estrofas originales permitidas por la Secretaría de Gobernación, se aplicarán de tres a cinco años de prisión y multa de tres mil a ocho mil UMA”, señala textualmente la propuesta del legislador morenista.

El debate no es nuevo. En noviembre de 2023, la diputada Ana Elizabeth Ayala Leyva presentó una iniciativa similar en la Cámara de Diputados, con la intención de castigar hasta con cuatro años de prisión a quienes cantaran de manera incorrecta el Himno Nacional, mediante modificaciones a la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacional.

El tema ha cobrado relevancia debido a los múltiples errores cometidos por artistas en escenarios públicos. En la memoria colectiva persisten episodios como el de Jorge “Coque” Muñiz en 1988, cuando olvidó gran parte de la letra en la Plaza de Toros México, o casos más recientes, como el de la cantante Deyra Barrera en un evento de la WWE en 2025, donde confundió versos y estrofas.

Otros intérpretes que han sido criticados por fallar al entonar el Himno Nacional son Ana Bárbara, Ángela Aguilar, María León, Vicente Fernández y Jenni Rivera. Estos tropiezos han reabierto el debate sobre si las equivocaciones deben quedarse en el terreno de lo anecdótico o, como proponen algunos legisladores, castigarse con cárcel y fuertes sanciones económicas.

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