
“No Reyes”: millones desafían el autoritarismo de Trump
Más de siete millones de personas marcharon en los 50 estados de Estados Unidos bajo el lema “No Reyes” para rechazar el autoritarismo de Donald Trump. La protesta se extendió a ciudades de Europa y América Latina en defensa de la democracia y los derechos civiles.
Washington, Estados Unidos.- Bajo el grito de “No Reyes”, millones de personas salieron a las calles en todo Estados Unidos para protestar contra lo que describen como el creciente autoritarismo del presidente Donald Trump.
Las marchas, organizadas en más de 2 600 ciudades y localidades, fueron calificadas por medios internacionales como “la mayor movilización cívica en décadas”.


El país toma las calles
De costa a costa, las avenidas se llenaron de pancartas con mensajes como “We the People”, “No tenemos reyes” y “La democracia no se arrodilla”.
Los organizadores —una coalición de grupos civiles entre ellos ACLU, Move On, Indivisible y la Federación Americana de Maestros— aseguraron que más de siete millones de personas participaron en la jornada.
Las demandas fueron diversas, pero coincidieron en el rechazo a las políticas migratorias, los recortes en educación y salud, y la militarización de ciudades impulsada por la Casa Blanca.
“Estamos aquí porque amamos este país, no porque lo odiemos”, afirmó el senador Bernie Sanders desde un templete frente al Capitolio. “Un presidente que amenaza a sus críticos amenaza a la democracia misma”.
Trump responde con ironía
Antes de partir a una cena de recaudación en su club Mar-a-Lago, Trump dijo a Fox News:
“Dicen que soy un rey, pero no lo soy”.
Horas más tarde, en su red Truth Social, publicó una imagen creada con inteligencia artificial en la que aparece pilotando un avión militar con la inscripción “King Trump” y una corona sobre la cabeza.
El gesto desató una ola de críticas y terminó por convertirse en símbolo involuntario de las protestas.
“Él mismo confirmó lo que muchos temen: que ve al poder como un trono”, escribió The Guardian en su editorial del domingo.





Voces desde la calle
Nicole Reed, enfermera de Nueva York, explicó a CNN que marchó porque su seguro médico fue cancelado tras los nuevos recortes.
“Gastan millones en misiles, pero no en hospitales. Eso no es liderazgo, es crueldad”, denunció.
En Chicago, Laura Miller —casada con otra mujer— marchó con la bandera del orgullo:
“Temo que mi matrimonio deje de valer si él vuelve a imponer su moral sobre nuestras vidas”.
Postura de gobernadores demócratas
Gobernadores demócratas respaldaron abiertamente las manifestaciones y destacaron su carácter pacífico.
Gavin Newsom (California) declaró que “cuando la gente sale a la calle sin violencia para exigir libertad y dignidad, eso no es división: es democracia en acción”. Kathy Hochul (Nueva York) celebró la movilización y pidió “respetar el derecho constitucional a protestar contra el abuso del poder”. J.B. Pritzker (Illinois) aseguró que “el país no necesita coronas, necesita empatía y justicia”, en referencia al lema No Kings. Desde Michigan, la gobernadora Gretchen Whitmer afirmó que las marchas eran “una advertencia al autoritarismo y una reafirmación de los valores democráticos”.
Apoyos y tensiones
Pese a la magnitud de las protestas, Trump conserva una base fiel que interpreta las manifestaciones como “ataques de odio” contra su figura.
Gobernadores republicanos de Texas y Virginia activaron unidades de la Guardia Nacional, aunque la jornada terminó sin incidentes graves.
Greg Abbott (Texas) activó unidades de la Guardia Nacional en Dallas, Houston y Austin “para garantizar el orden público”, afirmando que “la izquierda radical intenta desestabilizar al país con marchas masivas disfrazadas de actos cívicos”. Glenn Youngkin (Virginia) tomó medidas similares, justificando el despliegue de la Guardia Nacional como “una precaución ante concentraciones multitudinarias”. Sin embargo, las marchas en su estado transcurrieron sin incidentes. Ron DeSantis (Florida) publicó un mensaje en X donde acusó al movimiento No Kings de “intentar dividir al país y socavar la autoridad presidencial”, afirmando que “Trump fue elegido para gobernar, no para complacer a las élites costeras”.
El líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, resumió la postura de la oposición:
“Hoy millones recordaron algo básico: Estados Unidos no tiene reyes. Tiene ciudadanos”.
Eco internacional
El movimiento No Reyes trascendió las fronteras.
En Londres, miles se congregaron en Trafalgar Square; en París y Berlín, grupos feministas y ambientalistas replicaron la consigna; y en la Ciudad de México, integrantes de la comunidad estadounidense marcharon desde la Plaza Luis Cabrera hasta la Embajada de E.U
En todas partes se escuchó la misma frase: “Sin tronos, sin miedo, sin silencio”.