E.U. alerta: cárteles usan a menores y migrantes

EE. UU. alerta que cárteles mexicanos reclutan a menores y migrantes para trata y contrabando.

Washington / Ciudad de México, 26 de octubre de 2025.– El Departamento de Estado de Estados Unidos alertó que los cárteles mexicanos están utilizando a menores de edad, mujeres y migrantes centroamericanos para actividades de trata, contrabando y trabajo forzado, en un esquema que combina engaños, amenazas y manipulación de la vulnerabilidad social y económica de sus víctimas.

El Trafficking in Persons Report 2025 —documento oficial que evalúa los esfuerzos globales contra la trata de personas— señala que México continúa siendo un país de origen, tránsito y destino para víctimas de explotación sexual y laboral. De acuerdo con el informe, las organizaciones criminales han incorporado prácticas más sofisticadas para reclutar a niñas, niños y adolescentes, especialmente en zonas rurales o controladas por el crimen organizado.

“Los grupos delictivos utilizan la dependencia económica, la adicción a las drogas o las falsas promesas de empleo para someter a las víctimas, forzándolas a participar en actividades ilegales o en la trata sexual”, detalla el documento estadounidense.

Reclutamiento y explotación

El informe subraya que los menores mexicanos corren un riesgo particularmente alto de ser reclutados para transportar armas, drogas, dinero y migrantes, además de participar en secuestros, extorsiones y robos. En muchos casos, los cárteles aprovechan su edad para evadir penas severas, lo que incentiva su utilización como “mano de obra criminal barata”.

El Departamento de Estado destaca que la delincuencia organizada recurre a anuncios falsos de empleo, tortura, chantaje y amenazas de asesinato para coaccionar tanto a niños como a adultos. Quienes caen en estos engaños son obligados a trabajar bajo condiciones de explotación, servidumbre por deudas o retención de documentos.

También advierte que los traficantes explotan a jornaleros agrícolas y a sus hijos en la cosecha de productos como café, tabaco, azúcar y hortalizas. En estos entornos, se reporta que los reclutadores cobran tarifas ilegales o prometen salarios que nunca se cumplen. Las víctimas —muchas provenientes de comunidades indígenas o rurales— terminan atrapadas en un ciclo de deuda y violencia.

Migrantes centroamericanos: el blanco más vulnerable

Según el informe, las redes criminales reclutan activamente a migrantes de El Salvador, Guatemala, Honduras y Venezuela, quienes son obligados a trabajar en el campo, transportar mercancías ilegales o ser explotados sexualmente. El Departamento de Estado subraya que las rutas migratorias del sur de México están controladas por tres cárteles principales, que utilizan la violencia para retener a las personas y extorsionar a sus familias.

“Las personas migrantes y solicitantes de asilo enfrentan altos riesgos de ser víctimas de trata y explotación forzada mientras cruzan México hacia Estados Unidos”, añade el documento.

Incremento del reclutamiento juvenil

El Trafficking in Persons Report 2025 cita cifras del INEGI que registran más de 32 mil delitos cometidos por menores de edad en México durante el último año. Seis entidades federativas concentran la mayor cantidad de adolescentes imputados por delitos graves, un reflejo del reclutamiento criminal en crecimiento.

El informe también alerta sobre el aumento de secuestros de migrantes en el sur del país, donde el control territorial de los cárteles agrava el riesgo de trata y trabajo forzoso.

Llamado a la acción y cooperación internacional

Estados Unidos instó al gobierno mexicano a fortalecer las políticas de prevención, protección y persecución penal en materia de trata y reclutamiento infantil. Asimismo, propuso ampliar los programas bilaterales de capacitación para agentes de seguridad, así como las iniciativas de atención a víctimas.

Washington reconoció que México ha avanzado en la creación de fiscalías especializadas, pero subrayó que la corrupción, la impunidad y la falta de recursos continúan limitando los esfuerzos para combatir estas redes.

“El reto no solo es detener a los tratantes, sino garantizar justicia, reparación y reintegración a las víctimas”, concluye el informe.