
España manda señales para mejorar relaciones con el gobierno de México
Sheinbaum considera un “primer paso” el discurso del canciller José Manuel Albares
Ciudad de México, 1 de noviembre de 2025. — La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo calificó como “un primer paso para saldar agravios” el discurso del ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España, José Manuel Albares, quien en Madrid lamentó las injusticias cometidas contra los pueblos indígenas durante la Conquista.
Durante una conferencia en Palacio Nacional, Sheinbaum mostró el video con las palabras del funcionario español, pronunciadas en la apertura de cuatro exposiciones de arte precolombino —entre ellas “La mitad del mundo. La mujer en el México indígena”—, y destacó el valor simbólico de ese reconocimiento.
“Es importante. Es un primer paso y habla de la importancia de lo que siempre hemos dicho: el perdón engrandece a los gobiernos y a los pueblos. No es humillante; al contrario, reconocer la historia, reconocer los agravios, pedir perdón o lamentar engrandece”, expresó.
La mandataria recordó que en su libro “Diario de una transición histórica” narra la conversación que sostuvo con el expresidente Andrés Manuel López Obrador cuando éste decidió no invitar al rey Felipe VI a su toma de posesión, luego de que el gobierno español no respondió a la carta diplomática enviada para solicitar un reconocimiento de los abusos cometidos durante la Conquista.
Sheinbaum explicó que aquella negativa fue una ofensa no sólo al entonces presidente, sino al pueblo de México, y aseguró que “este agravio hoy empieza a saldarse con el discurso de Albares”.
También dio lectura al prólogo que escribió para el libro “Mujeres del maíz y del cosmos. Arte indígena de antes y de ahora”, texto que acompaña las exposiciones en Madrid. En él afirma que “la Conquista no fue un encuentro entre iguales, sino un proceso brutal de violencia, imposición y despojo”, y subraya que las mujeres indígenas resistieron en silencio y en acción, en el telar y en la palabra, en el rito y en la comunidad.
Asimismo, escribió que honrar ese legado implica reconocer los abusos del pasado y del presente, pues “la discriminación, el racismo y el desprecio hacia los pueblos originarios aún persisten. Erradicarlos es un deber ético si aspiramos a un mundo verdaderamente justo, donde todas las culturas y todas las lenguas tengan el mismo valor”.
Las exposiciones fueron organizadas como parte del Año de la Mujer Indígena y, según la presidenta, forman parte del proceso para visibilizar la herencia cultural de los pueblos originarios y normalizar las relaciones diplomáticas con España tras años de distancia política.
Entre México y España, los pueblos nunca han estado en conflicto; son sus gobiernos los que, por distintas decisiones, se han distanciado. Hoy, el gesto del canciller José Manuel Albares parece abrir un camino para recuperar la cercanía entre ambas naciones.



