Alcalde de Celaya admite reunión con grupo criminal

Juan Miguel Ramírez Sánchez reveló que, antes de asumir la alcaldía, fue llevado a un encuentro con presuntos delincuentes que le exigieron dinero y cargos; afirma que rechazó cualquier acuerdo y ha recibido nuevas presione

Celaya, Gto.— El alcalde de Celaya, Juan Miguel Ramírez Sánchez, reconoció que, antes de tomar posesión del cargo, fue conducido a una reunión con integrantes de un grupo criminal que buscaban influir en decisiones del gobierno municipal. Según su testimonio, durante ese encuentro le exigieron dinero y nombramientos, pretensiones que rechazó de inmediato.

El presidente municipal relató que la cita ocurrió cuando aún era alcalde electo y que fue convocado bajo el argumento de que se entrevistaría con empresarios. La reunión, sin embargo, derivó en un intercambio ríspido tras su negativa a aceptar cualquier trato.

Ramírez Sánchez agregó que recientemente recibió una llamada de otro presunto miembro de la misma organización, quien le ofreció apoyo. Ante este clima de presiones, el alcalde admitió estar valorando sacar a su familia de la ciudad por motivos de seguridad.

La tensión se incrementa en un municipio que arrastra un historial de violencia vinculada al Cártel de Santa Rosa de Lima (CSRL), considerado uno de los principales generadores de violencia en Guanajuato.

El caso se enlaza también con el asesinato de Gisela Gaytán Gutiérrez, candidata de Morena a la alcaldía de Celaya, quien fue atacada el 1 de abril de 2024 durante el inicio de su campaña. En su momento, la Fiscalía estatal señaló que existía una línea sólida que apuntaba a la participación del CSRL y adelantó que trabajaba en nuevas diligencias.

Más adelante, en febrero de 2025, fue detenida Candelaria “N”, presunta operadora del CSRL y señalada como posible autora intelectual del homicidio de Gaytán. Las autoridades estatales han informado que continúan las investigaciones para esclarecer el caso y fortalecer las imputaciones.

En este contexto, las revelaciones del alcalde sobre presiones y contactos no deseados con grupos delictivos vuelven a colocar a Celaya como uno de los focos rojos en materia de violencia y riesgos para quienes ejercen cargos públicos.