
Sube 13% el salario mínimo y prende alertas
A partir del 1 de enero de 2026, el salario mínimo general en México aumentará 13 por ciento, al pasar de 278.8 a 315.04 pesos diarios, lo que equivale a un ingreso mensual aproximado de 9 mil 582 pesos, frente a los 8 mil 480 pesos actuales. Con este ajuste, se cumple el octavo año consecutivo con incrementos de dos dígitos al salario base, en línea con la política de recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores. En el caso de la Zona Libre de la Frontera Norte, el aumento será de 5 por ciento, para alcanzar un ingreso mensual de 13 mil 409.80 pesos.
La presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que esta actualización salarial no provocará presiones inflacionarias, ya que el ajuste fue previamente consultado con representantes del sector empresarial y con el Banco de México, buscando evitar efectos adversos en la estabilidad económica. Desde el gobierno federal se mantiene la postura de que el incremento es responsable y necesario para seguir avanzando en la mejora del bienestar laboral en el país.
Por su parte, José Luis Carazo, vocero del sector obrero ante la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami), reconoció que el aumento es positivo al fortalecer el poder de compra de los trabajadores y ayudar a combatir la pobreza laboral, aunque recalcó que aún no se ha logrado recuperar el nivel adquisitivo que existía en 1976. Recordó que la demanda sindical inicial era de un ajuste de 30.6 por ciento, al considerar que el salario mínimo todavía se encuentra más de 30 por ciento por debajo del poder de compra registrado hace casi cinco décadas.
Analistas económicos advirtieron que el incremento supone retos para el objetivo del 3 por ciento de inflación. Víctor Gómez Ayala, economista en jefe de Finamex, señaló que los aumentos nominales deben ir acompañados de políticas que contengan el impacto en precios, especialmente en el sector servicios, donde los costos laborales tienen un efecto directo. Agregó que la persistencia de la inflación en estos rubros podría complicar el control inflacionario en 2026.
En la misma línea, Banamex destacó que los incrementos al salario mínimo elevan los riesgos inflacionarios cuando no se acompañan de mejoras en productividad, lo que puede traducirse en aumentos de precios finales para los consumidores. Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base, añadió que el ajuste presionará los costos laborales, sobre todo en estados con alta concentración de trabajadores que ganan hasta dos salarios mínimos, además de que podría incentivar el crecimiento del empleo informal.
Desde el sector empresarial, Francisco Cervantes Díaz, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), sostuvo que el aumento demuestra el efecto positivo del diálogo entre gobierno, sindicatos y empresas, al tiempo que destacó la necesidad de avanzar en nuevos acuerdos que permitan generar empleos formales y mantener la sostenibilidad de las compañías frente al nuevo entorno de costos.



