China busca fortalecer cooperación con América Latina y el Caribe

El gobierno de China dio a conocer un nuevo documento de política exterior para América Latina y el Caribe, en el que plantea cooperación en más de 40 áreas estratégicas como comercio, energía, tecnología, educación e infraestructura.

Pekín, China, 14 de diciembre de 2025. El gobierno de China presentó una nueva política para profundizar el intercambio y la cooperación con América Latina y el Caribe, mediante un documento oficial que establece acciones conjuntas en más de 40 áreas, principalmente en sectores económicos, tecnológicos y sociales.

Este es el tercer documento de política de China hacia la región desde 2008, tras las ediciones publicadas en 2008 y 2016. La estrategia busca elevar el nivel de las relaciones bilaterales en un contexto de crecimiento del comercio entre ambas partes.

De acuerdo con datos oficiales, el intercambio comercial entre China y América Latina y el Caribe superó por primera vez los 500 mil millones de dólares el año pasado. Entre enero y octubre de 2025, el volumen comercial alcanzó cerca de 450 mil millones de dólares, lo que representó un aumento del 3.5 por ciento.

El documento señala que América Latina y el Caribe cuentan con perspectivas de desarrollo favorables y que su papel es relevante en los procesos de globalización económica y multipolaridad mundial.

La política china se estructura en cinco programas: solidaridad, desarrollo, civilizaciones, paz y pueblos. En el ámbito de solidaridad, China reafirma el principio de “una sola China” y destaca que Taiwán forma parte inalienable de su territorio, señalando que la mayoría de los países de la región mantienen esa postura.

En el programa de desarrollo, China plantea ampliar el comercio bilateral, facilitar el intercambio de bienes y servicios, promover tratados de libre comercio, firmar acuerdos de protección a la inversión y apoyar a empresas chinas que operan en la región, con énfasis en la generación de empleo local.

Asimismo, se propone fortalecer la cooperación financiera mediante el trabajo conjunto entre bancos centrales, instituciones regulatorias y organismos financieros, incluyendo la liquidación transfronteriza en moneda local y el uso del yuan en intercambios comerciales.

En materia energética, el documento contempla ampliar la cooperación en sectores tradicionales como petróleo y gas natural, así como en energías limpias, entre ellas la hidráulica, solar, eólica, hidrógeno y energía nuclear con fines pacíficos.

También se incluye colaboración en infraestructura, manufactura, agricultura, desarrollo de ciudades digitales y verdes, y acciones conjuntas para enfrentar fenómenos climáticos extremos.

En el ámbito científico y tecnológico, China plantea la creación de laboratorios conjuntos, centros de investigación y desarrollo, parques industriales de alta tecnología, así como cooperación entre universidades y empresas innovadoras de ambas regiones.

Finalmente, en los programas de paz y pueblos, el gobierno chino propone reforzar la cooperación antidrogas, apoyar la declaración de América Latina y el Caribe como zona de paz y desarrollar intercambios militares, visitas oficiales y mecanismos de diálogo en materia de defensa.

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