El Dalai Lama, el venerado líder espiritual del budismo tibetano, celebró su 89 cumpleaños este sábado, aprovechando la ocasión para desmentir rumores sobre su salud. En un mensaje de video desde Estados Unidos, donde se recupera de una operación de rodilla, aseguró sentirse «físicamente en forma».
«Recientemente he sido operado de la rodilla, lo que me ha causado algunos problemas. Sin embargo, me estoy recuperando y ahora no tengo ningún problema», afirmó el Dalai Lama, descartando informaciones erróneas sobre su estado de salud.
El líder espiritual, conocido por su carisma y por haber ganado el Premio Nobel de la Paz en 1989, agradeció las oraciones de sus seguidores y destacó: «Estoy a punto de cumplir 90 años, pero no me siento mal de salud, salvo por unas ligeras molestias en las piernas».
Conforme el Dalai Lama envejece y enfrenta problemas de salud, la cuestión de su sucesión se ha vuelto un tema candente. Los tibetanos, que luchan por una mayor autonomía o independencia de China, están atentos a las decisiones sobre su reencarnación y sucesión, las cuales el Dalai Lama ha prometido aclarar alrededor de su 90 cumpleaños.

El sábado, decenas de miles de budistas y simpatizantes de todo el mundo se reunieron para celebrar y rezar por la larga vida del líder espiritual, que representa la mayor esperanza de un eventual retorno al Tíbet.
El Dalai Lama, que huyó a la India en 1959 tras la ocupación china del Tíbet, sigue siendo una figura central para los tibetanos en el exilio y un símbolo de resistencia y esperanza. Su salud y la cuestión de su sucesión continúan siendo de gran importancia para sus seguidores y para la causa tibetana en general.