Vuelve la calma a las bolsas; pero no al superpeso

Tras el torbellino que generó el lunes negro, con la peor caída de las bolsas desde 1987 debido al temor de una nueva recesión en Estados Unidos, ayer todo volvió a la calma y tres de los principales indicadores del mundo cerraron en verde: el S&P 500 ganó 2.3%, el Nasdaq creció 2.6% y el Nikkei 225 se recuperó hasta un 10.2%. Este respiro en los mercados globales trajo un alivio temporal a los inversionistas, quienes observaban con preocupación la volatilidad de las últimas jornadas.

En el caso de México, sin embargo, la situación del superpeso no mostró la misma estabilidad. El tipo de cambio se mantuvo por encima de las 19.59 unidades por dólar al cierre de esta edición. Economistas consultados indicaron que se trata de una corrección, después de que el peso había estado cotizando cerca de los 16.40 unidades en los primeros meses del año. Esta fluctuación refleja la sensibilidad del mercado cambiario mexicano a los eventos económicos internacionales y la percepción de riesgo por parte de los inversionistas.

Un análisis económico de Citibanamex confirmó que el peso probablemente se mantendrá estable por arriba de las 19.30 unidades en el corto plazo. Además, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) registró ligeras ganancias, con un rebote del 1.2% en el Índice de Precios y Cotizaciones. Este incremento se debió en parte a la estabilización de los mercados globales y a una renovada confianza en los activos mexicanos.

Aunque las bolsas internacionales han mostrado signos de recuperación, el superpeso sigue enfrentando desafíos. La combinación de factores internos y externos, incluidos los movimientos en la política monetaria de Estados Unidos y la percepción de estabilidad económica en México, seguirá influyendo en el comportamiento del tipo de cambio. Por lo tanto, los analistas recomiendan mantenerse atentos a las próximas decisiones económicas tanto a nivel local como global para prever posibles fluctuaciones adicionales.