El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, se deslindó de las acusaciones que lo vinculan con una supuesta reunión con Ismael «El Mayo» Zambada, líder del Cártel de Sinaloa, el día de su captura. En declaraciones recientes, Rocha Moya aseguró que no existen complicidades entre su gobierno y el crimen organizado, enfatizando que las acusaciones carecen de fundamento.
Rocha Moya afirmó que el día en que se dice que ocurrió la reunión, él no se encontraba en el estado, un hecho que había mencionado previamente en declaraciones públicas. El gobernador subrayó que no tiene ningún vínculo con «El Mayo» Zambada ni con actividades delictivas, y recalcó que su administración se mantiene firme en la lucha contra el crimen organizado.
Estas declaraciones surgen tras una carta difundida por el equipo legal de Zambada, en la que el narcotraficante aseguró que no se entregó voluntariamente, sino que fue emboscado mientras esperaba reunirse con Rocha Moya y Héctor Melesio Cuén Ojeda, diputado electo que fue posteriormente asesinado. Ante esto, el gobernador instó a que se permita que las investigaciones avancen y se esclarezcan los hechos.
Finalmente, Rocha Moya reiteró su compromiso con la legalidad y la seguridad en Sinaloa, rechazando cualquier insinuación de complicidad con el narcotráfico y asegurando que continuará trabajando para mantener el estado en paz y libre de influencias criminales.