En un esfuerzo conjunto para combatir la creciente violencia en el estado de Sonora, las autoridades han detenido a un total de siete menores de edad que operaban como sicarios al servicio del crimen organizado. La detención de estos jóvenes es un reflejo preocupante del reclutamiento de menores por parte de organizaciones criminales en la región.
El 7 de agosto, en el municipio de Santa Ana, las fuerzas de seguridad estatales desmantelaron una célula criminal compuesta por 19 presuntos delincuentes. Este grupo estaba involucrado en actividades de sicariato, prestando servicios al crimen organizado. Durante el operativo, las autoridades aseguraron a los detenidos en posesión de tres vehículos, dos rifles de asalto, 15 cargadores abastecidos, equipo táctico y poncha llantas, lo que subraya la peligrosidad de la célula criminal.
En otro operativo llevado a cabo el 11 de agosto, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) reportó la detención de tres menores de edad en el municipio de Átil. Estos jóvenes estaban fuertemente armados y en posesión de tecnología armamentística avanzada, una situación que refleja la creciente sofisticación y los peligros inherentes a la participación de menores en actividades delictivas.
La participación de menores en el crimen organizado es una preocupación creciente en México, donde los jóvenes son reclutados por organizaciones criminales debido a su vulnerabilidad y la posibilidad de manipularlos para llevar a cabo actos violentos. Las autoridades han intensificado sus esfuerzos para desmantelar estas células y brindar apoyo a los menores involucrados, en un intento de frenar la violencia que azota a la región.
