El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, junto con altos funcionarios de su administración, arremetieron contra Estados Unidos por su rechazo a los resultados electorales validados por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que ratificaron la victoria del líder chavista. En respuesta, acusaron al país norteamericano de actuar con «aspiraciones neocolonialistas.»
Yván Gil, ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, utilizó su cuenta de Telegram para expresar que la postura de Washington refleja sus verdaderas intenciones de injerencia en los asuntos internos de Venezuela. Según Gil, Estados Unidos busca desestabilizar al país para «continuar apropiándose de los recursos del pueblo venezolano.»
Estas declaraciones surgen después de que Estados Unidos criticara la sentencia del TSJ que ratificó la reelección de Maduro, a pesar de las denuncias de fraude presentadas por la oposición. El Departamento de Estado de EE.UU. había señalado que la sentencia carece de credibilidad, basándose en la «abrumadora evidencia» de que el opositor Edmundo González habría recibido más votos en los comicios del 28 de julio.
Gil también acusó a la oposición venezolana, encabezada por González, de intentar replicar un «bochornoso» episodio similar al de Juan Guaidó en 2019, cuando este último se autoproclamó presidente encargado con el respaldo de Estados Unidos. Según el ministro, la oposición busca repetir esta estrategia en una «versión 2.0.»
El comunicado del Departamento de Estado estadounidense hizo un llamado a una «transición» política en Venezuela, apoyándose en las actas publicadas por la oposición que, según ellos, demuestran la victoria de González.