El régimen de Nicolás Maduro ha ordenado la captura del candidato opositor venezolano Edmundo González, apenas unas horas después de que Estados Unidos incautara una aeronave vinculada al chavismo.
A 36 días de las elecciones, marcadas por denuncias de fraude, y tras el triple desacato de González, el Ministerio Público venezolano, a través de una oficina con competencia en casos de terrorismo, solicitó formalmente su aprehensión. El fiscal Tarek William Saab había adelantado esta acción, y la petición oficial, fechada el 2 de septiembre, fue respaldada por un tribunal que imputó al exdiplomático de 75 años con seis delitos, que en conjunto podrían sumar más de 40 años de prisión, según el Código Penal y las leyes reforzadas por la dictadura contra los disidentes.
Entre los cargos presentados contra González, quien es aspirante de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), se incluyen sabotaje, usurpación de funciones y conspiración. Estos cargos están relacionados con la difusión de actas que, según la oposición, lo proclamaron presidente en el portal Resultados con VZLA, desafiando los resultados oficiales otorgados por el Consejo Nacional Electoral (CNE), que favorecieron a Maduro.
Con esta orden de captura, el régimen intensifica su persecución contra González Urrutia, quien ha evitado declarar y ha permanecido alejado de la vida pública desde las protestas por la reelección de Maduro. Esto le ha valido ser etiquetado de «cobarde» y ha generado incluso un ofrecimiento de asilo en España. Mientras tanto, la situación de derechos humanos en el país sigue siendo grave, con un recuento de Foro Penal que documenta 1,780 detenciones arbitrarias desde el 29 de julio, en un contexto de represión generalizada contra quienes desconocen el nuevo mandato chavista, a pesar de las críticas internacionales y la falta de transparencia en los resultados electorales.