Hunter Biden, hijo del presidente Joe Biden, se ha declarado culpable de nueve cargos federales, que incluyen evasión fiscal por no haber pagado 1.5 millones de dólares en impuestos entre 2016 y 2019. Este paso inesperado busca evitar un segundo juicio en un momento en que su padre enfrenta una situación política complicada. La defensa de Biden invocó una «Declaración Alford», permitiendo que acepte la culpa sin admitir responsabilidad total, y la sentencia ha sido programada para diciembre de este año.
La decisión se tomó a pocos meses de que enfrente otro juicio, esta vez por mentir en un formulario federal para adquirir un arma de fuego mientras lidiaba con una adicción al crack. Los cargos suman una posible condena de hasta 17 años de prisión y una multa de medio millón de dólares.
Al ser cuestionado sobre la posibilidad de indultar a su hijo, el presidente Joe Biden respondió con un firme «no», reafirmando su postura de no intervenir en los asuntos legales que afectan a su familia. Hunter Biden sigue bajo investigación en relación a otros posibles delitos, mientras su padre, Joe Biden, continúa en la recta final de su mandato presidencial.
