Llegan fuerzas especiales a Sinaloa para frenar ola de violencia

Ayer por la mañana arribaron a Culiacán, Sinaloa, 100 elementos de las fuerzas especiales del Ejército con el objetivo de reforzar la seguridad en la entidad, que enfrenta una ola de violencia continua desde hace más de un mes. Este despliegue se acordó durante una reunión reciente entre los secretarios de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, y de Defensa, Ricardo Trevilla, junto con el gobernador Rubén Rocha Moya.

Las autoridades estatales informaron que el refuerzo federal incrementará la presencia militar en varias zonas críticas de la capital y otros municipios. El Ejército, además de sus efectivos, también trajo varios vehículos blindados para apoyar las operaciones previstas en los próximos días. Estas acciones buscan contener la violencia que ha dejado una estela de asesinatos y secuestros en el estado.

Durante la madrugada de este jueves, la violencia no cesó: se registraron tres ejecuciones, tres secuestros, varios saqueos y heridos por arma de fuego. Este aumento en los crímenes está vinculado a una lucha interna entre facciones del Cártel de Sinaloa, lo que ha escalado los niveles de inseguridad en la región.

Además de los enfrentamientos entre los grupos criminales, se ha desatado una «guerra de cifras» respecto a las víctimas. Mientras la Fiscalía General del Estado reporta 183 muertos desde el inicio de la crisis el 9 de septiembre, organizaciones civiles y medios locales, como el Consejo Estatal de Seguridad Pública y la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos de Sinaloa, manejan un conteo mayor de 192 fallecidos.

El refuerzo de las fuerzas especiales busca estabilizar la situación en Sinaloa, aunque las autoridades enfrentan la presión de organizaciones sociales que denuncian discrepancias en los reportes oficiales y exigen más acción para frenar la violencia.