En respuesta al aumento de la violencia en Culiacán, Sinaloa, provocada por conflictos internos dentro del Cártel de Sinaloa, el Ejército Mexicano ha desplegado vehículos blindados Ocelotl y cientos de elementos de las Fuerzas Especiales, Guardia Nacional y Ejército. Estas acciones son parte de una nueva estrategia implementada por el Gabinete de Seguridad Nacional para patrullar las calles de la ciudad y reducir los hechos violentos, además de establecer contacto directo con la ciudadanía.
Los vehículos blindados tipo Ocelotl, que pueden transportar hasta 11 tripulantes, son utilizados para patrullajes y reconocimientos en sectores seleccionados con base en labores de inteligencia. Estas camionetas ligeras tienen una velocidad máxima de 140 km/h y una autonomía de más de 400 km, además de contar con un sistema de inflado y desinflado de neumáticos para superar obstáculos como los «ponchallantas» usados por criminales.

Con un blindaje capaz de resistir impactos de bala de grueso calibre y explosivos, las unidades también están equipadas con una torreta giratoria de 360 grados que permite montar armamento de distintos calibres. Estos vehículos y el incremento en el despliegue de fuerzas federales tienen el objetivo de controlar la situación de violencia en la ciudad.