Después de la serie de balaceras ocurridas en Mazatlán la noche del domingo, que alarmaron tanto a residentes como a turistas, el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, confirmó un refuerzo de seguridad en el puerto, asegurando que, a pesar de las críticas sobre la inseguridad en el estado, sigue durmiendo tranquilo. Rocha comentó que la ciudad contará con más presencia del Ejército y de la Guardia Nacional para blindar la zona tras la reciente ola de violencia.
En respuesta a la posibilidad de una consulta de revocación de mandato en su contra, el gobernador expresó su confianza en el respaldo de la ciudadanía. “No temo que nos abandone la gente, estoy al cuidado de todo… y sigo durmiendo muy bien”, afirmó. Rocha, de 75 años, incluso bromeó sobre su capacidad de descansar sin interrupciones durante seis horas diarias, a pesar de su avanzada edad.
Durante su conferencia semanal, el mandatario declaró que no teme la revocación y, con tono sarcástico, ofreció ayudar a los promotores de esta consulta a recolectar las firmas necesarias. Además, afirmó que su imagen pública no se ha visto afectada, aunque existen personas que, según él, desean que aumenten los hechos violentos para debilitar su gobierno. “Ellos no buscan el bienestar de la gente; quieren que las cosas empeoren para que yo decaiga”, aseguró.
Rocha destacó que, tras los recientes eventos en Mazatlán, se fortalecerá la seguridad en la ciudad con más efectivos de la Guardia Nacional y el Ejército. “Estamos tomando medidas especiales para el puerto, y vamos a seguir reforzando el cuidado de Mazatlán”, concluyó el gobernador.