El FBI alertó sobre amenazas de bomba dirigidas a centros de votación en varios estados de Estados Unidos en el marco de las elecciones presidenciales, aunque aclaró que ninguna de las amenazas era considerada creíble. De acuerdo con la agencia, estas amenazas parecían provenir de Rusia, aumentando la preocupación por la interferencia extranjera en el proceso electoral. En Georgia, uno de los estados afectados, las amenazas de bomba causaron interrupciones temporales en las votaciones, informó el secretario de Estado, Brad Raffensperger, quien señaló que ya se había identificado la fuente de las amenazas como originaria de Rusia.
La elección entre el republicano Donald Trump y la demócrata Kamala Harris ha estado marcada por una intensa polarización, lo que llevó a reforzar la seguridad en las urnas ante el temor de disturbios o intentos de manipulación del voto. En su declaración, la portavoz del FBI, Savannah Syms, recomendó a los ciudadanos mantenerse en estado de alerta.
Además, en Washington D.C., las preocupaciones de seguridad se intensificaron luego de que un hombre fue detenido en el Centro de Visitantes del Capitolio portando una pistola de bengalas y una antorcha, lo que llevó a la suspensión de los recorridos públicos. El suceso ocurre en un contexto de alta vigilancia en la capital, donde las patrullas policiales se han incrementado en áreas centrales y cerca de la Casa Blanca. Esta medida de seguridad recuerda los eventos de enero de 2021, cuando partidarios de Donald Trump irrumpieron en el Capitolio en un intento de frenar la certificación electoral.