
Google enfrenta demanda por presunto espionaje con su IA Gemini
Google enfrenta una acusación por mal uso de su IA llamada Gemini.
Una demanda colectiva en California acusa a Google de activar su asistente de inteligencia artificial, Gemini, para rastrear sin consentimiento las comunicaciones privadas de los usuarios. En paralelo, Microsoft anunció una inversión histórica de 10 mil millones de dólares para impulsar un nuevo centro de datos de IA en Portugal.
La empresa tecnológica Google LLC enfrenta una demanda colectiva en Estados Unidos por presuntamente utilizar su asistente de inteligencia artificial, Gemini, para rastrear y recopilar comunicaciones privadas de millones de usuarios de sus servicios digitales, incluidos Gmail, Chat y Meet, sin consentimiento previo.
De acuerdo con la querella presentada ante el Tribunal Federal del Distrito Norte de California, la compañía —filial de Alphabet Inc.— activó de manera encubierta su asistente Gemini en octubre pasado dentro de diversas aplicaciones, permitiéndole acceder a datos sensibles como correos electrónicos, archivos adjuntos y mensajes privados.
Según el documento judicial, aunque Google permite desactivar Gemini, los usuarios deben navegar por la configuración avanzada de privacidad, lo que, en la práctica, mantiene activa la recopilación automática de datos en la mayoría de las cuentas.
“Google utiliza Gemini para acceder y explotar todo el historial de comunicaciones privadas de sus usuarios”, señala la demanda, que acusa a la empresa de violaciones a la Ley de Invasión de la Privacidad de California, una normativa de 1967 que prohíbe la grabación de comunicaciones sin consentimiento de todas las partes involucradas.
Hasta el momento, Google no ha emitido comentarios oficiales sobre el caso Thele v. Google LLC (25-cv-09704).
Microsoft anuncia inversión récord en inteligencia artificial en Portugal
En contraste, Microsoft Corporation dio a conocer una inversión de 10 mil millones de dólares destinada a construir un megacentro de datos de inteligencia artificial en la localidad costera de Sines, Portugal, marcando una de sus mayores inversiones tecnológicas en Europa durante 2025.
El proyecto forma parte de un consorcio junto a Start Campus y la startup británica Nscale, con el objetivo de ampliar la infraestructura para atender la creciente demanda global de servicios de IA y computación en la nube.
“Esta inversión consolida a Sines como un nodo estratégico entre Europa, África y América”, destacó Brad Smith, presidente de Microsoft, durante la Web Summit celebrada en Lisboa.
El complejo incluirá seis edificios interconectados, con el primero inaugurado en marzo de este año. La compañía también firmó acuerdos con proveedores de “neocloud”, como CoreWeave Inc. y Nebius Group NV, para aumentar su capacidad operativa en Europa.
Sines se perfila además como punto neurálgico de infraestructura tecnológica, al albergar cables submarinos que conectan el continente europeo con Brasil, África y próximamente Estados Unidos, mediante una nueva línea de Google hacia Carolina del Sur.
Contexto
El caso de Google surge en medio de un debate global sobre los límites éticos y legales del uso de la inteligencia artificial, mientras que los gigantes tecnológicos compiten por expandir sus capacidades de cómputo.
Mientras Alphabet enfrenta cuestionamientos por privacidad, Microsoft y otros actores apuestan por la expansión física y energética necesaria para sostener el desarrollo de la IA generativa.



