Confirman Botticelli original en el Museo de San Carlos

Estudio internacional comprobó que La Sagrada Familia pertenece al maestro florentino; es la única obra auténtica de Botticelli en Latinoamérica.

Ciudad de México.— El Museo Nacional de San Carlos (MNSC), del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), resguarda desde hace más de cinco décadas un tesoro cuya autenticidad acaba de ser confirmada: La Sagrada Familia, pieza que tras nuevos estudios ha quedado reconocida como obra original de Sandro Botticelli (1445-1510), uno de los grandes pintores del Renacimiento florentino.

La investigación fue realizada por el historiador del arte Christopher Daly, del Metropolitan Museum of Art de Nueva York, y publicada este mes en The Burlington Magazine. Los análisis técnicos determinaron que la pintura, un temple sobre tabla de 51.3 por 38 centímetros, corresponde a un fragmento de una obra mayor vinculada a La adoración de los magos, producida por Botticelli y su taller en la década de 1490.

Con ello, México se convierte en el único país de Latinoamérica que alberga un Botticelli auténtico. En todo el continente solo existen tres piezas del maestro: una en la Galería Nacional de Washington, otra en el Museo de Arte de San Francisco y la tercera en el MNSC.

La obra llegó al acervo en 1971 como parte de una donación de los herederos del empresario Axel Wenner-Gren. Entonces fue catalogada como atribuida al “círculo de Botticelli”, pero los estudios recientes confirman su lugar en el corpus del pintor florentino.

El director del MNSC, Jorge Reynoso Pohlenz, destacó que la confirmación es un hallazgo de enorme relevancia para México y para la historia del arte: “Es una excelente noticia que la obra se encuentre en el país, dentro de los acervos del Museo Nacional de San Carlos”, señaló. Recordó, además, que la colección europea del recinto se formó con fines didácticos, como referente estilístico para generaciones de estudiantes de arte.

El hallazgo fue posible gracias a la colaboración de especialistas europeos y estadounidenses, quienes corroboraron que la calidad pictórica y las características materiales corresponden a la mano de Botticelli. Daly destacó en su estudio el “delicado tratamiento de las figuras y la consistencia granulada de la pintura”, rasgos distintivos de las obras del maestro en la década de 1490.

Actualmente, La Sagrada Familia forma parte de la exposición (Des)ordenar la colección desde el género, que invita a repensar la historia del arte desde nuevas perspectivas temáticas. Su presencia confirma el valor del acervo del Museo Nacional de San Carlos, que ahora puede presumir de custodiar la única obra de Botticelli en toda Latinoamérica.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *