
Murales ocultos resurgen en Cuernavaca
Tras medio siglo ocultas, tres pinturas murales del Museo Regional de los Pueblos de Morelos son restauradas y podrán observarse en vivo hasta octubre de 2025.
Por Rufino Estrada
Cuernavaca, Mor.— Tres murales descubiertos durante la reestructuración del Museo Regional de los Pueblos de Morelos (Murepumo) serán restaurados a la vista del público. Las obras, realizadas en los años treinta por los artistas Eduardo Solares y Salvador Tarazona, permanecieron ocultas por más de medio siglo bajo un plafón, hasta su redescubrimiento en 2018.

Representación del Árbol de Tamoanchan acompañada por la figura de Quetzalcóatl, en una de las secciones intervenidas del mural de Tarazona. La iconografía está basada en fuentes históricas como Historia general de la Nueva España, de Sahagún.
Los daños provocados por una onda tropical en julio de 2023 —entre ellos humedad, salitre y desprendimiento de pintura— obligaron a una nueva intervención, que inició el 4 de agosto y concluirá el 31 de octubre de 2025. Los trabajos están a cargo de los restauradores Denise Charua Ayala y Federico Cambieri, bajo la supervisión de Estíbaliz Guzmán Solano, coordinadora de Conservación del Centro INAH Morelos.
“Es la primera vez que se muestra al público el proceso completo de restauración dentro del museo”, señaló Rodolfo Candelas Castañeda, director del Murepumo. “Se colocarán cédulas informativas en cada etapa para que visitantes conozcan cómo se recuperan estas obras”.
Ventana al pasado
Los murales están ubicados en la Sala 8 o Sala del Congreso, un espacio con elementos arquitectónicos que abarcan del siglo XVIII al XX. La restauradora Estíbaliz Guzmán destacó el valor documental de las pinturas, que reflejan los usos sociales y políticos del edificio a lo largo del tiempo.
Las labores incluyen limpieza, estabilización de enlucidos, retiro de sales, resane y reintegración cromática.
Una de las obras más representativas es el mural de Salvador Tarazona, de 1938, que muestra el Árbol de Tamoanchan, símbolo del origen mítico de los dioses y los humanos, acompañado por escenas basadas en México a través de los siglos, de Alfredo Chavero, y la Historia general de la Nueva España, de fray Bernardino de Sahagún.
En otra sección se observan dos murales superpuestos. El primero, de Eduardo Solares (1932), muestra atlantes infantiles y figuras femeninas portando llamas, pintadas con ocres, verdes y azules. Sobre esta obra, Tarazona realizó una segunda pintura en 1938 con motivos prehispánicos sobre un fondo verde.
La restauración convierte al museo en un taller abierto, donde el pasado vuelve a emerger no sólo como pieza de exhibición, sino como proceso vivo ante los ojos del presente.
Sala 8 | Murepumo, Cuernavaca, Mor.
Restauración en curso hasta octubre de 2025