Santa María Acapulco: un templo que volvió a respirar con su comunidad

Restauran templo xi’iui en SLP tras 18 años del incendio.

Santa Catarina, SLP.— Dieciocho años después de que un rayo incendiara el Templo de Santa María Acapulco, las comunidades xi’iui de la Sierra Gorda han vuelto a hacer suyo este espacio sagrado. Más allá de la restauración arquitectónica, el inmueble del siglo XVII fue reintegrado a la vida ceremonial de sus pueblos gracias a un proceso de conservación que puso en el centro a la comunidad.

El incendio ocurrió la madrugada del 1 de julio de 2007. Tras años de gestión, los trabajos de restauración concluyeron en 2014, bajo la dirección del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en coordinación con las comunidades y especialistas en conservación patrimonial. El objetivo no era solo recuperar la forma física del templo, sino devolverle su sentido espiritual y social.

Foto Especial INAH

“Desde el inicio, el compromiso fue claro: respetar la voluntad de los xi’iui para que el templo quedara tal como lo recordaban, como lo vivían”, señala Hugo Cotonieto Santeliz, director del Centro INAH San Luis Potosí. El proyecto incorporó una perspectiva interdisciplinaria que privilegió tanto el conocimiento técnico como el saber tradicional.

La restauradora Renata Schneider Glantz y la arquitecta Begoña Garay López coordinaron un equipo que integró especialistas sociales, técnicos y habitantes locales. Esta participación comunitaria no solo se limitó a tareas físicas —como consolidar muros, reintegrar colores y reconstruir el techo de palma—, sino que generó un vínculo profundo con la conservación del patrimonio.

Foto Especial INAH

“Hubo un diálogo constante entre los expertos del INAH y la gente del lugar, que propuso fibras, materiales y técnicas compatibles con el entorno. Esta sinergia permitió una restauración culturalmente pertinente y sentida”, subraya Cotonieto.

El resultado fue reconocido en 2015 con los Premios INAH en las categorías de Restauración y Conservación del Patrimonio Arquitectónico y de Bienes Muebles. Pero más allá de los galardones, el mayor logro fue devolverle a Santa María Acapulco su papel como centro de cohesión ritual y comunitaria.

Foto Especial INAH

Actualmente, el templo sigue recibiendo atención preventiva por parte del INAH, particularmente en su artesonado, afectado por ligeros movimientos estructurales. Además, como parte de la conmemoración por los 18 años del incendio, el Centro INAH SLP alista para julio las jornadas “Memoria, patrimonio y comunidad”, con charlas en el Museo Regional Potosino.

La historia de Santa María Acapulco demuestra que el patrimonio no se conserva solo con técnicas, sino con vínculos vivos. Restaurar es, también, escuchar.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *