El italiano corta la racha de 24 triunfos del murciano y levanta su primer trofeo sobre césped.
Il modo in cui appoggia la testa sulla spalla del papà ❤️🥺#Sinner #Wimbledon pic.twitter.com/pq7vxKPo9p
— V_🇮🇹 (@tennisfoxy) July 13, 2025
Londres, Reino Unido.– La racha terminó. Carlos Alcaraz cayó en la final de Wimbledon y con él se fueron 24 victorias consecutivas, 20 de ellas en césped. Jannik Sinner, número uno del mundo, se impuso con autoridad en cuatro sets: 4-6, 6-4, 6-4 y 6-4.
El español dominó el arranque. Tomó la iniciativa con potencia y profundidad. Ganó el primer set con ritmo y decisión. Pero el partido cambió. Sinner ajustó, frenó los impulsos del rival y tomó el control.
El italiano mantuvo solidez desde el fondo, precisión en el saque y lectura táctica en cada momento. No aceleró sin necesidad. No perdió foco. Cerró tres sets consecutivos con la misma fórmula: presión, regularidad y cabeza fría.
Alcaraz no reaccionó. No corrigió. No encontró respuestas ante un rival que ya no cedió terreno. El pupilo de Juan Carlos Ferrero perdió el paso y la compostura. Gritó. Miró al palco. No revirtió el quiebre emocional.
Sinner, en cambio, firmó el partido más maduro de su carrera. Silenció a la central. Celebró sin estridencias. Rompió su mala racha contra Alcaraz, sumó su cuarto título de Grand Slam y se convirtió en el primer italiano campeón en Wimbledon.
La final deja un mensaje: la nueva era no tiene dueño exclusivo. Sinner y Alcaraz escriben un duelo que apenas empieza.