El piloto australiano dominó en Spa-Francorchamps y amplía su ventaja sobre Lando Norris; McLaren reafirma su dominio en 2025.
Spa-Francorchamps, Bélgica – Bajo una intensa lluvia, múltiples interrupciones y condiciones extremas, Oscar Piastri emergió como el gran vencedor del Gran Premio de Bélgica 2025, consolidando su liderato en el Campeonato de Pilotos y reafirmando el momento dorado de McLaren en la temporada.
La carrera, marcada por el clima impredecible, comenzó con una demora de más de 90 minutos debido a la intensa lluvia. Los monoplazas partieron finalmente detrás del Safety Car, con la pista mojada y las estrategias bajo constante revisión.
Una decisión estratégica y un adelantamiento decisivo
Tras algunas vueltas en condiciones mixtas, varios pilotos como Lewis Hamilton, Fernando Alonso y Nico Hülkenberg arriesgaron al cambiar a neumáticos slick. Sin embargo, fue en la vuelta 5 cuando Piastri dio el golpe: aprovechó la recta para adelantar a Lando Norris y tomó la punta de la carrera, posición que no volvió a ceder.
Con neumáticos medios, el australiano manejó con inteligencia el ritmo frente a su compañero, que utilizaba el compuesto duro. El manejo preciso y su lectura de carrera fueron claves para mantenerse al frente hasta la bandera a cuadros.
Duelo por el podio y remontada de Hamilton
Charles Leclerc aseguró el tercer lugar resistiendo el ataque constante de Max Verstappen, mientras que George Russell y Alexander Albon protagonizaron un cerrado duelo por el quinto puesto.
La remontada del día fue obra de Lewis Hamilton, quien largó desde la posición 17 y finalizó séptimo, además de ser el primero en arriesgar con neumáticos lisos. Su actuación le valió el reconocimiento como Piloto del Día.
Piastri se despega en el campeonato
Con este triunfo, Piastri suma su cuarta victoria del año y amplía su ventaja en el campeonato sobre Norris a 16 puntos, consolidándose como principal aspirante al título mundial. Su rendimiento y madurez al volante lo perfilan como el piloto más completo de la temporada.
McLaren, por su parte, reafirma su dominio en la parrilla. Con sus dos pilotos luchando en cada carrera por el podio y una estrategia impecable, el equipo de Woking se mantiene firme en su objetivo de revalidar el título de Constructores, algo que no logra desde principios de siglo.