Avon Products, Inc. (API), el holding no operativo con sede en Estados Unidos que controla la marca de productos de belleza Avon, se ha declarado en bancarrota. Esta medida busca hacer frente a la creciente deuda y a los pasivos derivados de una ola de demandas en Estados Unidos que alegan que el talco presente en algunos de sus productos provoca cáncer.
La decisión de API de acogerse al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras en el Tribunal de Quiebras del distrito de Delaware es un intento de renegociar su deuda mientras sigue operando. Este recurso legal permite a la compañía reorganizar sus finanzas y continuar con sus operaciones, al menos por ahora, mientras enfrenta las dificultades financieras.
La bancarrota de Avon Products, Inc. llega tras incurrir en más de 225 millones de dólares en gastos para defenderse de las demandas por lesiones personales y pagos de acuerdos relacionados con las reclamaciones derivadas de la venta de productos que contenían talco. Estos costos han dejado al holding sin la liquidez necesaria para seguir operando de manera sostenible.
Sin embargo, la declaración de bancarrota de API ha generado incertidumbre sobre el futuro del negocio de Avon en México, donde la venta por catálogo ha sido una parte integral del mercado de productos de belleza durante décadas. Aunque la sociedad que controla las entidades operativas de la marca fuera de Estados Unidos no se ha visto directamente afectada por el proceso de quiebra, la situación plantea preguntas sobre la estabilidad y viabilidad del modelo de negocio de Avon en el país.
El impacto de esta situación en México aún está por determinarse, pero es probable que la empresa busque mantener sus operaciones en el mercado mexicano mientras se desarrollan los procedimientos de bancarrota en Estados Unidos. Los representantes y distribuidores de Avon en México podrían enfrentar cambios en las políticas de la compañía, así como en la disponibilidad y precio de los productos, dependiendo del resultado de las negociaciones de deuda en Estados Unidos.
Con la venta por catálogo siendo una fuente significativa de ingresos para muchas personas en México, el desenlace de esta situación es de gran interés para quienes dependen de Avon como su principal fuente de ingresos. Mientras tanto, la empresa continúa operando, pero con la sombra de la bancarrota de su holding en Estados Unidos afectando sus perspectivas a futuro.