
BMV suspende cotización de Elektra previo a su salida definitiva
La decisión ocurre tras el acuerdo de accionistas de deslistar la empresa; Elektra deja de transparentar su situación financiera mientras enfrenta litigios fiscales y judiciales.
Ciudad de México.— La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) suspendió este martes la cotización de Grupo Elektra como parte del proceso de desliste definitivo aprobado por sus accionistas en diciembre de 2024. Con esta decisión, la compañía de Ricardo Salinas Pliego dejará de estar sujeta a la obligación de transparentar su situación financiera al mercado, incluidos los créditos fiscales que mantiene con el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
La suspensión se fundamentó en el artículo 248 de la Ley del Mercado de Valores, al determinar que la empresa ya no cumple con el porcentaje mínimo de capital distribuido entre el público inversionista. Según la propia BMV, este requisito es indispensable para mantener la inscripción de una emisora en el mercado accionario mexicano.
La salida marca el final de casi tres décadas de presencia bursátil de Grupo Elektra, una de las principales firmas del conglomerado Grupo Salinas. Durante ese tiempo, la compañía combinó su negocio de comercio al menudeo con la operación financiera de Banco Azteca, pero en los últimos años acumuló tensiones con las autoridades regulatorias.
El proceso de desliste se aceleró a finales de 2024, cuando el precio de las acciones de Elektra sufrió un desplome de aproximadamente 70%, lo que representó una pérdida superior a 7 mil millones de pesos en valor de mercado. Su último cierre fue de 373.10 pesos por acción, una caída que no pudo ser revertida pese a la recuperación parcial de otras emisoras en el mismo periodo.
El historial reciente de la compañía también incluye una suspensión temporal en julio de 2024 por parte de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), derivada de irregularidades en su operación bursátil. Aunque la sanción fue levantada en octubre de ese mismo año, la empresa mostró resistencia a mantener su condición de emisora pública, y en diciembre los accionistas aprobaron formalmente su salida de la bolsa.
La pérdida de valor bursátil coincidió con un entorno adverso en lo financiero y legal. Grupo Elektra enfrenta adeudos fiscales millonarios reclamados por el SAT, así como litigios en el extranjero por presunto fraude. Además, la empresa mantiene un adeudo con fondos de inversión internacionales por alrededor de 400 millones de dólares, adquirido en 2017, que no ha sido cubierto en su totalidad.
Para el mercado de valores, la salida de Elektra representa el retiro de una emisora histórica que durante años concentró la atención de analistas e inversionistas minoristas. Al no ser ya una compañía pública, Elektra pierde la obligación de entregar reportes trimestrales, auditorías y otra información financiera que servía de referencia para evaluar su desempeño.
Con la suspensión vigente, la BMV procederá en las próximas semanas a la cancelación definitiva de los títulos de Elektra, cerrando un capítulo de tres décadas en el mercado accionario mexicano. Para los inversionistas minoritarios que aún mantenían títulos, el proceso implica liquidar posiciones bajo reglas de mercado secundario, sin posibilidad de participación futura en la empresa.