Esperar y actuar con cabeza fría: la respuesta de Sheinbaum ante aranceles
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, respondió este lunes 10 de febrero a la reciente propuesta del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de aplicar aranceles del 25% al acero y aluminio provenientes de cualquier país. Sheinbaum expresó que el anuncio la tomó por sorpresa, ya que se enteró a través de redes sociales.
En un mensaje claro y mesurado, la mandataria subrayó la importancia de actuar con prudencia ante este tipo de situaciones.
“Vamos a esperar, como digo, cabeza fría en esto, vamos a esperar a ver si anuncia hoy algo y a partir de ahí tomaremos nuestras definiciones”, afirmó Sheinbaum.
Antecedentes de los aranceles
La presidenta recordó que la imposición de aranceles no es algo nuevo en la relación bilateral, ya que Trump había planteado estas medidas desde su campaña presidencial. Además, destacó que hace exactamente una semana mantuvo una conversación telefónica con el mandatario estadounidense, en la que logró que este acordara pausar por un mes los aranceles del 25% a todos los productos mexicanos.
A cambio, México se comprometió a aumentar la presencia militar en la frontera norte para fortalecer el control del tráfico de drogas y la migración irregular.
Nuevas amenazas de Trump
Sin embargo, durante el fin de semana, Trump aseguró que los esfuerzos de México aún no son suficientes y dejó abierta la posibilidad de reanudar los aranceles a partir de marzo.
Ante esta situación, Sheinbaum reiteró la importancia de mantener la calma y esperar para, en caso de que se concrete la medida, tomar las acciones pertinentes.
Un enfoque estratégico
La presidenta mexicana enfatizó que la clave para manejar estas tensiones comerciales es la prudencia y la paciencia. Su administración está preparada para responder de manera adecuada si finalmente se aplican los aranceles, pero por ahora prefiere esperar a que se aclare la situación antes de tomar decisiones definitivas.
Este enfoque refleja la estrategia de Sheinbaum de priorizar el diálogo y la negociación en las relaciones bilaterales, buscando siempre proteger los intereses económicos y comerciales de México.
