
Impacta violencia al crecimiento de la economía del país
Además de resolver los cuellos de botella en infraestructura y energía, y de priorizar reformas para fortalecer el Estado de derecho y combatir la corrupción, México debe reconocer que, desde una perspectiva macroeconómica, la violencia afecta el crecimiento económico, según Rodrigo Valdés, director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI.
“Es crucial entender que los macroeconomistas tienen un conocimiento limitado sobre cómo la violencia impacta la economía y viceversa. Es fundamental invertir en investigación sobre este asunto. Nuestras estimaciones, aunque generales y no específicas para México, indican que si la región pudiera reducir a la mitad la incidencia de homicidios respecto al nivel de la economía mundial, el crecimiento podría incrementarse en medio punto porcentual durante diez años”, afirmó en una conferencia de prensa desde Washington.
“En términos macro, esto es de suma importancia. Sin embargo, hay un largo camino entre el discurso y la acción, y existen muchas tareas por realizar”, añadió al referirse a México, país del cual el FMI está por publicar su informe completo de evaluación del Artículo IV.
El organismo ha ajustado su pronóstico de crecimiento del PIB de México a un 1.5 por ciento para 2024, disminuyendo desde el 2.2 por ciento previsto en julio, y el pronóstico para 2025 se ha reducido a un 1.3 por ciento, en comparación con el 1.6 por ciento estimado anteriormente.
“A pesar de la política fiscal expansiva, se espera que la desaceleración de las exportaciones hacia Estados Unidos y una postura monetaria restrictiva limiten el crecimiento en 2024 a alrededor del 1.5 por ciento. Se anticipa una desaceleración adicional al 1.3 por ciento para 2025, reflejando el ajuste fiscal planeado y un entorno externo más débil”, detallan las Expectativas Económicas Regionales sobre el Hemisferio Occidental, presentadas durante la Reunión Anual del FMI.
En cuanto a la inflación, se espera que no sea hasta 2025 cuando se alcance el objetivo del Banco de México del 3.2 por ciento, descendiendo del 4.5 por ciento proyectado para 2024. “Se prevé que una flexibilización gradual de la postura monetaria restrictiva, junto con una reducción de la brecha del producto y un crecimiento más lento del crédito, ayude a que la inflación regrese al objetivo de Banxico a finales de 2025”, estimó.



