
Solo dos de los autos más vendidos en México cumplen con estándares de seguridad
La organización analizó el equipamiento de seguridad de las versiones básicas de 310 modelos de autos nuevos, disponibles en el mercado mexicano,
Ciudad de México | 28 de octubre de 2025 — De los 10 autos más vendidos en México, únicamente dos modelos cumplen con los estándares internacionales de seguridad recomendados por la ONU, reveló un estudio de El Poder del Consumidor.
Según el análisis, los avances en seguridad vehicular en el país siguen siendo insuficientes, lo que representa “una deuda pendiente con el derecho a la movilidad segura”, advirtió Stephan Brodziak, coordinador de la Campaña de Seguridad Vehicular de la organización.
Kia K3 y Nissan Kicks, los únicos con calificación destacada
El estudio evaluó el equipamiento de seguridad de las versiones básicas de 310 modelos de autos nuevos disponibles en México para los años modelo 2025–2026, lo que representa el 87.4% de las ventas nacionales entre enero y septiembre.
Se analizaron elementos como control electrónico de estabilidad, bolsas de aire, anclajes infantiles, frenado autónomo de emergencia y la calificación Latin NCAP, el programa de evaluación de vehículos nuevos en América Latina y el Caribe.
Solo el Kia K3 y la Nissan Kicks alcanzaron las cinco estrellas en las pruebas del Latin NCAP y cumplen con todos los estándares de seguridad recomendados por la ONU.
Ocho modelos no cumplen los estándares mínimos
Los modelos que no cumplen con las recomendaciones internacionales fueron clasificados en dos niveles:
- Categoría amarilla (nivel intermedio): Hyundai Grand i10, Nissan Versa, MG Motor MG5, Mazda CX-30 y Chevrolet Aveo.
- Categoría roja (riesgo alto): Nissan NP300, Mazda 2 y Nissan March.
De acuerdo con Brodziak, estos vehículos no garantizan una protección adecuada ni para conductores ni para peatones, ciclistas o motociclistas.
“La seguridad vehicular es un tema de justicia social”
Durante la presentación del informe, Brodziak subrayó que ya existen las tecnologías y la normativa necesarias para alcanzar la meta de cero muertes viales, como ya ocurre en algunas ciudades europeas.
“Sabemos cómo evitar las muertes viales: existe la tecnología, la gestión del sistema vial y el respaldo jurídico de la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial. Lo que debemos preguntarnos es cuánto más esperaremos para aplicarlo”, señaló.
El especialista advirtió que la seguridad vehicular debe considerarse un problema de salud pública y de justicia social, que requiere compromiso tanto de la industria automotriz como del gobierno mexicano.



