
Gene Simmons se quiebra al recordar al “singular” Ozzy Osbourne
El rugido se convirtió en nudo en la garganta. Gene Simmons, bajista y frontman de Kiss, no pudo contener las lágrimas durante un enlace con BBC Breakfast al evocar la muerte de su viejo amigo Ozzy Osbourne. “Perdón… me ahogué”, alcanzó a decir antes de describir al llamado Prince of Darkness como “un caballero inglés fuera del escenario” y “una singularidad: nunca hubo un Ozzy antes de Ozzy, y nunca lo habrá de nuevo”.
Osbourne falleció el 22 de julio de 2025, a los 76 años, rodeado de su familia en Los Ángeles. El comunicado difundido por Sharon, Jack, Kelly y Aimee rezaba que “no existen palabras para expresar nuestra tristeza”. Su partida llegó apenas 17 días después de Back to the Beginning, el concierto benéfico y de despedida en Villa Park (Birmingham) que reunió a la alineación original de Black Sabbath y recaudó millones para organizaciones pediátricas y de Parkinson.
The most humble Gene Simmons has ever been.
— Daniel J. Dulhunty (@dulhunty) July 23, 2025
A phenomenal tribute from the Demon to The Prince of Darkness.
RIP Ozzy Osbourne 🖤 pic.twitter.com/D9xkKw8tjf
Simmons recordó el primer cruce entre Kiss y Sabbath en Boston, 1974. “Había rivalidad, pero más respeto del que muchos suponen”, confesó. En febrero pasado ya había declarado que aquellas giras iniciales serían “un recuerdo de por vida”. Desde entonces, ambos mantuvieron una amistad salpicada de encuentros en camerinos y festivales. “Cada vez que lo veía, Ozzy preguntaba por mi esposa e hijos; ese era el verdadero hombre detrás del mito”, dijo el músico de 75 años.
La consternación sacude al mundo del rock: Museos en Birmingham abrieron libros de condolencias, Motorhead declaró haber “perdido a un querido amigo”, y miles de fans improvisaron vigilias digitales bajo el hashtag #ThankYouOzzy. La magnitud de la reacción, subrayó Simmons, refleja la huella cultural de quien llevó el heavy metal de los clubes oscuros a la televisión familiar, primero como estrella de MTV y después como símbolo de resiliencia frente al Parkinson.
Para Simmons, el legado es ineludible: “Ozzy hizo que millones abrazaran la oscuridad como parte de sí mismos y, al mismo tiempo, nos enseñó que los monstruos del escenario pueden ser personas profundamente amables”. Con la voz aún entrecortada, envió un mensaje final a la familia Osbourne: “Mi corazón está con Sharon y los chicos. El mundo llora, pero también celebra que fuimos contemporáneos de una fuerza única”.