Un ciberataque masivo a Ticketmaster ha dejado a cientos de miles de fans de Taylor Swift en vilo. ShinyHunters, un grupo de hackers, ha afirmado haber robado códigos de barras de entradas para los conciertos de la cantante, exigiendo 8 millones de dólares para devolverlos.
Los hackers también aseguran tener información sobre correos electrónicos y datos de tarjetas de crédito de los “swifties”. En un ataque que ha sacudido a la industria del entretenimiento, ShinyHunters afirma haber obtenido más de 440 mil millones de entradas para los conciertos de Taylor Swift en Indianápolis, Miami y Nueva Orleans, programados para octubre y noviembre como parte de su gira The Eras Tour.
Además de estos boletos, los hackers dicen tener 30 millones de códigos de barras de entradas para otros eventos musicales y deportivos, junto con datos detallados que podrían usarse para falsificar boletos. Según el portal HackRead, los hackers poseen información crucial como el tipo de boletos, sección, asientos, ID del evento y códigos del sistema fuente.
ShinyHunters inicialmente aceptó un millón de dólares de Live National Entertainment, la empresa matriz de Ticketmaster, para mantener el hackeo en secreto. Sin embargo, al darse cuenta del valor de los datos que poseían, decidieron exigir 8 millones de dólares por el rescate, amenazando con filtrar la información si no se cumplen sus demandas.
Entre los datos robados, los hackers afirman tener información sobre 980 millones de pedidos, 440 millones de direcciones de correo electrónico y 400 millones de datos de tarjetas de crédito encriptados. Ticketmaster ha respondido asegurando que los códigos de barras robados no pueden ser usados para falsificar entradas debido a su tecnología SafeTix, que actualiza automáticamente un código de barras nuevo y único cada pocos segundos.
En un comunicado compartido por HackRead, Ticketmaster afirmó: “Ticketmaster protege las entradas al actualizar automáticamente un código de barras nuevo y único cada pocos segundos para que no puedan ser robadas ni copiadas”. La empresa también negó haber sido contactada por ShinyHunters para solicitar un rescate por los datos.
Don Smith, vicepresidente de la empresa de ciberseguridad Secureworks, comentó: “Es casi seguro que estos datos no son suficientes para permitir que alguien recree un código de barras para entrar”. A pesar de las afirmaciones de seguridad de Ticketmaster, el ataque ha puesto en alerta a la industria del entretenimiento y a millones de fans de Taylor Swift.
