Mel B se casa con su peluquero en San Pablo y solo una Spice Girl la acompaña
La ex Scary Spice dio el sí en la cripta donde se casaron Carlos y Diana, vestida de perlas y rodeada de secretos.
LONDRES.– De ícono del pop noventero a novia que apostó por la intimidad, Melanie Brown, conocida mundialmente como Mel B, se casó este sábado con Rory McPhee, su pareja desde hace cinco años y también su estilista personal. La ceremonia se celebró en un lugar tan emblemático como inesperado: la Cripta de la Catedral de San Pablo, un espacio cargado de simbolismo histórico y con cierto aire de nostalgia real. Allí, hace décadas, se vivió la boda mediática de la princesa Diana y el príncipe Carlos, cuyo final sería tan recordado como su inicio.
A sus 49 años, Mel lució un vestido decorado con perlas y un aire de elegancia clásica que contrastó con su famosa personalidad explosiva de los tiempos de las Spice Girls. Sin embargo, lo que más llamó la atención no fue el atuendo ni el lugar, sino la lista de invitados: de sus antiguas compañeras de banda, solo Emma Bunton (Baby Spice) asistió al enlace. La ausencia de Victoria Beckham y Geri Halliwell alimentó especulaciones sobre distancias y tensiones que el grupo nunca terminó de disipar.
Victoria, por su parte, se limitó a felicitar a la pareja a través de un mensaje en redes sociales, donde describió a Rory como “un hombre con suerte” y deseó felicidad a la recién casada. Mientras tanto, Geri Halliwell no emitió comentario alguno, algo que muchos interpretaron como una señal de que las viejas rencillas siguen presentes, pese a los reencuentros mediáticos que la banda protagonizó en los últimos años.
Según fuentes cercanas a la pareja, Mel y Rory quisieron un enlace discreto y cargado de significado personal, lejos del circo mediático. Aun así, la ceremonia no estuvo exenta de curiosidad: la elección de la cripta histórica generó titulares y provocó comparaciones inevitables con la boda real que tuvo lugar allí en 1981.
Después del “sí, quiero”, los novios ofrecieron una recepción privada para un reducido círculo de familiares y amigos cercanos. Entre brindis y recuerdos, Mel B celebró una nueva etapa de su vida, demostrando que, más allá de la fama y las viejas rivalidades, aún puede escribir su propio cuento, aunque sea lejos del foco de las Spice Girls.
Una boda íntima, elegante y con un dejo de misterio que confirma que Mel B sigue siendo, a su manera, imposible de pasar desapercibida.
