
Miss Costa de Marfil renuncia al título de Miss Universo África y Oceanía
Olivia Yacé, una de las figuras más visibles de la edición 2025 de Miss Universo, decidió abandonar su título nacional y el reconocimiento continental otorgado tras la final en Tailandia. Su salida vuelve a poner bajo la lupa el sistema de premiaciones internas del certamen.
Cuidad de México .- La marfileña Olivia Yacé anunció que deja de representar oficialmente a Costa de Marfil ante Miss Universo y que rechaza el título de Miss Universo África y Oceanía, distinción que recibió después de quedar ubicada como cuarta finalista en la edición celebrada la semana pasada en Tailandia.
El anuncio marca un giro relevante en la narrativa posterior al concurso, pues Yacé había sido presentada como una de las participantes más consistentes del certamen. Su trayectoria, visibilidad mediática y arrastre en redes consolidaron un perfil que, para muchos seguidores, trascendía el resultado final de la gala.
Olivia Yacé es una de las figuras africanas más visibles en Miss Universo; quedó cuarta finalista en la edición 2025.
• ¿Qué títulos dejó?
Renunció a Miss Costa de Marfil y al reconocimiento de Miss Universo África y Oceanía.
• ¿Por qué importa?
Su salida cuestiona el sistema de títulos continentales y reactiva el debate sobre cómo se reparten los reconocimientos internos del certamen.
• Impacto inmediato
Deja vacante la representación africana y amplifica las críticas a la organización de Miss Universo.
La decisión fue comunicada a través de un mensaje en el que la modelo confirma su renuncia a ambas designaciones. No ofreció un listado de razones, pero sí dejó entrever desacuerdos con la estructura interna que define roles y nombramientos después de la final. La mención explícita de su rechazo al título continental amplificó la conversación, porque ese reconocimiento suele mantenerse incluso cuando las concursantes expresan desacuerdo con otros aspectos del concurso.
El gesto de Yacé se inserta en un contexto ya marcado por discusiones sobre los criterios utilizados para otorgar los títulos regionales, que en esta edición generaron interpretaciones encontradas entre participantes, seguidores y algunas delegaciones. La marfileña se convierte así en la primera de las finalistas de esta edición en rechazar públicamente una designación oficial.
Su renuncia reabre el debate sobre la dinámica interna de Miss Universo, particularmente en torno a las decisiones tomadas después del certamen televisado: la asignación de coronas continentales, la comunicación con las delegaciones y la forma en que se construyen narrativas paralelas a la clasificación final. Para diversos observadores del concurso, estas tensiones se han vuelto más visibles con el crecimiento del escrutinio en redes sociales.
La salida de Yacé también plantea preguntas sobre el rumbo de la representación africana dentro de Miss Universo, ya que su figura funcionaba como un puente simbólico entre varias naciones que la consideraban un referente estético y cultural. La renuncia no solo modifica la estructura oficial del concurso, sino que deja un espacio vacío que, por ahora, ninguna delegación ha llenado.
El certamen no ha dado a conocer cómo procederá con la vacante continental ni si abrirá un proceso de sustitución. Mientras tanto, el anuncio de Yacé se convirtió en uno de los temas más comentados asociados a la edición 2025 y ha alimentado un debate que no cesa entre público, exreinas y especialistas del ecosistema de concursos globales.



