Summers y Copeland llevan a Sting a tribunales por regalías

Exintegrantes de The Police acusan a Sting de quedarse con regalías millonarias de Every Breath You Take y llevan la disputa al Tribunal Superior de Londres.

Londres, 25 de agosto de 2025.

La rivalidad interna que marcó a The Police durante sus años de gloria ha vuelto a estallar, ahora en los tribunales. Los exintegrantes Andy Summers y Stewart Copeland acusan a Sting de haberse quedado con las regalías de temas icónicos, en particular Every Breath You Take, una de las canciones más rentables de la historia del rock.

El caso fue presentado en el Tribunal Superior de Justicia de Londres contra Sting y su compañía editorial. Summers y Copeland sostienen que, pese a su papel en la creación del sonido que convirtió al grupo en fenómeno mundial, nunca recibieron crédito como compositores ni acceso a las ganancias millonarias que la pieza sigue generando cuatro décadas después.

Sting junto a sus excompañeros de The Police, Andy Summers y Stewart Copeland, quienes lo demandaron en Londres por regalías millonarias.

La disputa no es nueva. Desde los años ochenta, la relación entre los tres músicos se deterioró por diferencias creativas y luchas de poder. Aunque se reunieron fugazmente en 2007 para una gira mundial, las tensiones nunca se resolvieron. El choque actual expone la herida más sensible: el dinero que fluye año tras año gracias a un catálogo que todavía domina emisoras, plataformas digitales y licencias comerciales.

Especialistas estiman que Sting recibe cientos de miles de libras al año solo por Every Breath You Take. Para Summers y Copeland, quedar excluidos de esa renta no solo representa una injusticia económica, sino el recordatorio de un liderazgo que consideran egoísta y excluyente.

Más allá del desenlace legal, la demanda confirma lo que muchos seguidores sospechaban: la leyenda de The Police se construyó entre grandes éxitos y grandes fracturas. La música unió a millones de fanáticos, pero a sus propios creadores los separó un muro de recelos, orgullo y cuentas pendientes.

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