Desde el 9 de septiembre, cuando comenzó un recrudecimiento de la violencia en Sinaloa, 406 personas han sido reportadas como desaparecidas, según datos de la Fiscalía General del Estado (FGE). Aunque 170 de estas personas han sido localizadas con vida y 50 halladas sin vida, aún se desconoce el paradero de 186 individuos.
La FGE destacó que, ante la gravedad de la situación, implementaron un operativo especial de búsqueda en coordinación con la Guardia Nacional y el Ejército. Estas acciones incluyen visitas domiciliarias en las áreas más afectadas. Sin embargo, organizaciones civiles como Construyendo Paz señalan que más del 50 % de las desapariciones se concentran en Culiacán, la capital del estado.
La violencia en Sinaloa sigue cobrando vidas. Este domingo, un motociclista fue asesinado en la colonia 5 de Mayo, en Culiacán. Según testigos, hombres armados interceptaron a la víctima en el estacionamiento de una tienda de autoservicio y le dispararon con armas largas. El ataque ocurrió alrededor de las 18:00 horas, y las autoridades recibieron el reporte a través del 911.
Pese a la llegada de agentes de los tres niveles de gobierno, no se ha identificado a los responsables ni se ha informado sobre el móvil del ataque. Este asesinato se suma a la ola de violencia que azota la entidad, donde las desapariciones y los homicidios han generado un clima de temor e incertidumbre.
Culiacán y otras localidades de Sinaloa continúan siendo epicentros de actos delictivos, a pesar de los esfuerzos de las fuerzas de seguridad por contener el incremento de la violencia. La población exige resultados contundentes que permitan devolver la paz a la región.
La cifra de desaparecidos, las ejecuciones públicas y la sensación de inseguridad han colocado a Sinaloa bajo los reflectores nacionales, mientras familiares de víctimas y organizaciones exigen justicia y medidas eficaces para frenar esta crisis.
