Arzobispo de Acapulco alerta: la extorsión es una “grave sangría”

Leopoldo González González denunció que la extorsión desangra la economía familiar y desanima a trabajadores y empresarios en Guerrero. Pidió a las autoridades garantizar empleos seguros y libres de amenazas.

Acapulco, Guerrero.– El arzobispo Leopoldo González González calificó la extorsión en su modalidad de cobro de piso como una “grave sangría” que afecta por igual a las familias, los trabajadores y los empresarios de Guerrero.

Durante su mensaje dominical, el prelado advirtió que este delito “desangra la economía familiar y provoca un gran desánimo en el campo laboral”, al tiempo que llamó a las autoridades a atender de manera urgente la inseguridad que viven los sectores productivos.

“La extorsión como cobro de piso o cuota es una muy injusta y grave sangría a la economía familiar y fuente de gran desánimo en el campo laboral, tanto para trabajadores como para empresarios”, expresó el arzobispo.

González González lamentó que muchas familias se vean obligadas a cerrar sus negocios o a vivir bajo amenaza, lo que, dijo, destruye la confianza y debilita el tejido social. Afirmó que el trabajo debe ser un espacio de esperanza y dignidad, no de miedo o sometimiento.

De acuerdo con reportes de la COPARMEX y organizaciones locales, el cobro de piso se ha extendido en municipios como Acapulco y Chilpancingo, generando pérdidas y desánimo entre los pequeños y medianos comerciantes. Muchos de ellos optan por no denunciar ante el temor de represalias.

El jerarca católico consideró que recuperar la paz social en Guerrero requiere garantizar empleos seguros, justos y libres de extorsión. “Cuando una familia pierde su fuente de trabajo por miedo, toda la comunidad se debilita”, señaló.

Finalmente, exhortó a las autoridades, empresarios y ciudadanos a unir esfuerzos para erradicar este delito que, afirmó, “no solo quita dinero, sino también la tranquilidad y la esperanza de quienes viven del esfuerzo honesto”.