El estado de Michoacán vive una nueva jornada de violencia tras el asesinato de Aurelio Santos Contreras, expresidente municipal de Cotija, y Lizbeth Romero, directora de Seguridad Pública de Angamacutiro, en hechos ocurridos ayer en distintas localidades. El exedil fue encontrado sin vida en el fraccionamiento Campestre, mientras que la funcionaria fue asesinada en el interior de su domicilio en la cabecera municipal de Angamacutiro.
En el primer caso, residentes de Campestre alertaron a las autoridades por disparos en una calle que conduce al Colegio de Bachilleres. Al llegar, los agentes hallaron el cuerpo del exalcalde junto a una camioneta. Santos Contreras, quien fue alcalde de Cotija entre 2018 y 2021 postulado por Morena, había intentado regresar al cargo en las elecciones pasadas bajo las siglas del PRD, pero fue derrotado.
Por su parte, Lizbeth Romero, directora de Seguridad Pública de Angamacutiro, fue atacada en su hogar. Romero había trabajado en la seguridad del municipio ante la persistente violencia en la región y su asesinato se suma a la creciente lista de funcionarios afectados por la inseguridad en Michoacán.
Aurelio Santos, conocido como “el maestro Aurelio” por su labor docente, había retomado sus actividades de enseñanza después de su último intento político, mientras que Romero se dedicaba a la seguridad local en un entorno hostil. Ambos asesinatos han incrementado la preocupación de las autoridades y la población.
El presidente estatal del PRD, Octavio Ocampo Córdova, lamentó el asesinato de Santos en conferencia de prensa y demandó una investigación pronta. “Estamos consternados por lo que ocurre en el país; no cesan las muertes de funcionarios y candidatos”, señaló Ocampo, exigiendo justicia y celeridad en el esclarecimiento del crimen.