Cuernavaca, Mor. El Ejido de Chipitlán cumple 100 años de historia y lo celebra con arte, memoria y comunidad. Este 10 de septiembre, los pobladores inauguraron un mural conmemorativo en la Casa Ejidal, obra del pintor Carlos Gens, que plasma el pasado agrícola y minero del poblado, la vida cotidiana de sus habitantes y la esperanza de un futuro en el que prevalezcan la unión y la identidad colectiva.
El mural surgió a partir de una convocatoria del Departamento de Identidad Gráfica Comunitaria de la SEP, que buscaba llevar murales a escuelas del país. Aunque el proyecto no se concretó en las aulas por cuestiones de tiempo, el interés de la comunidad y del artista permitió materializarlo en la Casa Ejidal, que ahora se convierte en un espacio vivo de memoria y orgullo.

Durante la inauguración, el alcalde de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado, reconoció la fuerza de los 12 pueblos originarios que sostienen la identidad de la capital morelense y subrayó el valor de iniciativas que preservan la memoria comunitaria. El Cabildo capitalino aprobó además la entrega de una placa conmemorativa al Ejido de Chipitlán, como homenaje a su centenario y su contribución en la historia de la ciudad.
La creación del mural fue un ejercicio de participación ciudadana: las y los ejidatarios compartieron recuerdos, anécdotas y aspiraciones, que se transformaron en imágenes llenas de color y significado. Así, la obra no solo adorna un muro, sino que se convierte en testimonio cultural y memoria viva del poblado, recordando que la cultura y la identidad son pilares para sostener el presente y proyectar un futuro esperanzador.
Con este centenario, Chipitlán reafirma que su historia no está únicamente en los libros, sino en la voz de su gente y ahora también en un mural que invita a mirar hacia atrás con orgullo y hacia adelante con esperanza.
