Coca-Cola Femsa Morelos ha decidido cerrar temporalmente su bodega en Puente de Ixtla y suspender operaciones en la región debido al aumento de casos de extorsión y robo. En la primera semana de septiembre, al menos ocho camiones fueron secuestrados en Amacuzac, un municipio fronterizo con Guerrero. A los vehículos se les sustrajo mercancía y dinero, mientras que los choferes fueron retenidos por varias horas antes de ser liberados.
Reportes periodísticos señalan que estos hechos son parte de un cobro de piso. Tras liberar a los conductores, se produjo un enfrentamiento armado entre agentes de la Agencia de Investigación Criminal y la Unidad Especializada en el Combate al Secuestro contra los presuntos delincuentes, resultando en la detención de dos personas y el decomiso de armas, teléfonos y un vehículo.
El 10 de septiembre, camiones de la refresquera fueron escoltados por la Marina Armada de México desde Puente de Ixtla hasta Cuernavaca, en un operativo para retirar las unidades de la zona. La bodega estuvo bajo la protección de la Guardia Nacional y la Marina, luego de que la empresa solicitara apoyo para garantizar la seguridad mientras retiraban los productos almacenados.
Coca-Cola Femsa informó internamente que la suspensión de sus operaciones será temporal, hasta que se resuelvan los casos de extorsión y cobro de piso que han afectado a la empresa, sin una respuesta efectiva de las autoridades.
«Para garantizar la seguridad de nuestros colaboradores y en respuesta a la situación de inseguridad en Puente de Ixtla, hemos decidido suspender temporalmente nuestras operaciones en la zona. Reanudaremos actividades cuando las condiciones de seguridad lo permitan», señaló el comunicado oficial.
La bodega, que operaba desde hace 20 años, abastecía a diversas zonas de Morelos, y su cierre temporal afectará la distribución de productos en la región.